Churros para desayunar! Con las familias. Y sí, también están de acuerdo: son los mejores churros que jamás hayan comido. Como nos los invitaron, ahora cada quien tenía su tacita de chocolate y cada quien su porra, acabamos muy llenos, pro qué rico desayuno! Por más que haya visitas y hayan traído comida, hay cosas que no se pueden dejar de hacer, así que fuimos al super y al mercado, sólo que claro, gastamos bastante menos.
Salimos a pasear. Intentamos llevarlos al Rastro, pero hoy no hay Rastro, así que se quedarán con las ganas de conocer a Coyoacán en Madrid. Luego los intentamos llevar al Templo de Debod, pero resulta que estaba cerrado, así que qué buenos guías turísticos somos, pues no, no mucho.
De ahí nos quedamos Gabo, Ro y yo con la mamá de Gabo. Se fueron Pao y papá Gabo, y Clau se fue con su mamá, así que nos quedamos con Blanca y la llevamos primero al Bernabéu y luego a las Ventas, para que los viera por fuera y se tomara fotos con su hijito. En algún punto nos quedamos Ro y yo con ella y el tema, claro, fue Clau....(dejémoslo ahí).
Nos regresamos para ver a los demás. Ro y yo fuimos al internet para mandar mails y hacer llamadas y saludar. Luego ya regresamos a casita y qué comimos? Tortas!
Resulta que mis cursos ahí en la Escuela de Letras son los miércoles y los lunes. Hoy la clase es más teórica, será por eso que dura menos. De las tres horas del miércoles, los lunes dura hora y media, es decir, de ocho y media a diez. Ro me llevó, me dejó en la puerta, me dio mi beso para que todo saliera bien, y ella decidió irse a leer otra vez al rama Ópera-Príncipe Pío.
En la clase hablamos de Poe y cómo Poe hace sus cuentos y porqué Poe es tan importante y lo que hemos leído de Poe y el legado vital para la literatura de Poe. Estuvimos en otro salón donde estamos todos muy apretados y casi nadie habla, sólo escuchamos la profesor que tiene una voz de locutor de canal 22, lo cual por un lado es agradable, pero luego d eun rato ya es somnífero. También ya nos dio una lista de libros que quiere que compremos lo cual me puso muy contento porque es tarea y tengo que ir a la FNAC hora sí no sólo a ver libros, sino a comprarlos.
Saliendo ví a Ro y nos fuimos caminando al Corte Inglés de Callao. Las noches siguen despejadas y el frío se ha estancado un poco, lo cual no es mucho halago porque se estancó ya cuando hace mucho frío. La ropa térmica sentimos que no ayuda, pero si nos la quitáramos, nos congelaríamos.
Regresamos a casita y Ro se puso a jugar chinazo con una mamá Clau desconfiada, y una mamá Gabo experta. Yo, a la agenda.
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