LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_CRONOPIOS_2010_12_17_17-DICIEMBRE-2004

–Es una big cajeta! - O sea, muy chistosa.

Anduvo solo en la tarde; me entretuve viendo los periódicos que me mandó la familia con Ángel, todos de el domingo pasado que Pumas volvió a ser campeón allá en México. Estuve viendo las entrevistas, la fotos, la crónica, etc. Así estuve toda la tarde.

Aprovecho el espacio para decir que ya ahorita es obvia la táctica que está siguiendo la Sra. Concha (nuestra casera). Sólo le está dando largas al asunto de la cocina y básicamente al parecer apuesta porque ya no falta tanto para que nos regresemos a México, y así no tener que arreglar ahorita todos los desperfectos de la casa, quedarse con nuestro dinero, y ya luego ver la opción más barata que se le presente para corregir los desperfectos y tener unos euros de más. Clau es la encargada de periódicamente hablarle, pero sólo le dice que sí, que ya ha hablado con el arquitecto y con el perito, y bla y que bla, y más bla, pero en sí nada concreto. Estamos usando la estufa de la casa de enfrente que está vacía. No es tan potente como la nuestra, pero sí da mejor servicio que la parrillita que se esfuerza y hace lo que puede, pero lamentablemente no es suficiente para todo lo que necesitamos cocinar.

Ya en la noche estuvimos todos juntos y platicamos. Hoy ya me sentí mejor, no como ayer, el fatal día de ayer. Hoy no, ya casi es nula la comezón que tengo.

Ah! Pero faltaba el último número del día de Ángel y Ro!

Suecede que en la noche, ya en el cuarto de Gabo y mío, me puse a leer. A quién? Pues a Saramago, obvio. Total que bien contento yo leía en lo que me daba sueño y de pronto empecé a escuchar: shsbshsbshsbsh, jijijijiji, sbshsbshsbshsbsh, jijijijijijijijiji, sbshsbshsbshsbshsbsh, jijijijijijijij! Sí, eran los dos duedecillos que se duermen en la sala. Yo no era el que estaba durmiendo, como dije, pero Gabo y Clau sí, o por lo menos en eso andaban, tratando de. El punto es que los cuchicheos de los duendecillos de la sala aumentaron y Gabo lo que hizo fue pegar en la pared. Lo que espera uno es que los susurros bajen el volúmen. Pero no! ¿Qué hizo el duendecillo Ángel? Contestarle pegando también él en la pared! La verdad sí fue muy chistoso, hasta a Gabo le dio risa y le volvió a contestar y así estuvieron un rato. Luego ya otra vez silencio... más o menos, porque a los pocos minutos: sbhsbhsbhsbhsbshb, jijijijijijijijij, sbhsbhsbshbshsbhsbhsbshb, jijijijijijijijijijiji ,SBHSBSHBSHBSHSBHSBHSBSH, Jajajajajajajajajaja! Y nada. Luego otra vez hasta: SBHSBHSBHSBHSBSHBSHBSH, JAJAJAJAJAJAJAJAJA! Bueno, igual y no fue tanto, pero sí se les escapó a ambos duendecillos una carcajada algo fuerte y ahora sí mamá Clau ya no aguantó y los dormilones ahora sí les dijeron que ya no hicieran ruido. Yo creo que Gabo lo hizo por solidaridad con Clau para que ella no se viera tan regañona, pero yo creo que en sí, fue Clau.

Los murmullos siguieron, con una risas apenas encerradas justo cuando ya estaban por salir, pero ya nda fuerte. Aunque Ángel sí intentó una vez más la comunicación de pared, sin obtener resultados. Para mí, una noche tranquila, pero ya quiero volver a dormir con mi duendecilla!

Noche tranquila. Gracias mamá Clau!