Hay que hacer algo para evitar que pase más de medio día y nosotros apenas nos estemos levantando... La hora de hoy fue hasta las 1230. Obviamente no nos da tiempo de ir a por churros. Gabo se fue a su escuela, y en sí desayunamos, comimos y cenamos todo a la misma hora. Estuvimos bastante rato esperando a Gabo que llegara de su escuela, pero el recibimiento no puede ser mejor: Llega cansado, un viaje largo, abre la puerta y nosotros ahí esperándolo con la comida ya hecha. Ro y yo decidimos ir a pasear por aquí cerca, inspeccionar los alrededores. Descubrimos un super que nos queda más cerca que el Día, éste se llama Caprabo. Nos metimos a ver y al parecer también los precios son mejores y se ve mejor surtido. Adiós a aquellos días donde todavía el Corte Inglés era una opción.
Bajamos caminando hasta Marqués de Vadillo. Antes de cruzar el Puente de Toledo, del lado derecho, hay unos puestos de comida al aire libre. Sólo unas carpas blancas cubren la zona donde preparan la comida. El cielo es azul oscuro casi negro y unas luces blancas iluminan el lugar. El olor. Bonita estampa de nuestros alrededores. Aún no hace frío.
De regreso a la casa, pasamos una parte donde había unos señores gritando mientras un niño lloraba...
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