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Con todas las maletas a cuestas, nos cambiamos de hostal. De sol a Callao, así que ahí vamos por todo Preciados con nuestras maletas, como si recién hubiésemos llegado, o recién nos hubiesen echado. El cuarto es muy pequeñito acá. Dos camas individuales, una tele encima de un buró, y un clóset. Vamos de nuevo a desayunar-almorzar-comer a donde te sirven paella por sólo las bebidas sólo que ahora también nos dieron pescado que a nadie le gustó.
Seguimos viendo departamentos. Hoy tocó uno en un mejor barrio pero que en sí a nadie convenció y además el señor dueño olía feo... Y el baño está dentro de la cocina. Compramos despensa en el Corte Inglés y se nos hizo muy caro. Aquí hay salsas mexicanas pero los precios son altos y aún sin saber cuánto nos va a costar un depto, nos hace mejor olvidar eso de ponerle picante a la comida. Luego de haberme tomado mis fotos en la Plaza de España, ya pude ir por mi pase mensual del metro, ya no tengo que pagar. Al regresar conté mi dinero y tenía en mi cartera 135 euros...tenía...y María-Paola sigue aquí....\n
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