PropertyValue
opmo:account
is sioc:container_of of
sioc:content
  • Pisar Haití, respirar su nauseabundo aroma, esquivar cadáveres, y soportarlo sin vomitar es un logro humano difícil de alcanzar. Sin embargo, hacerse una foto frente a las ruinas, sonreír escondiendo la mirada tras unas gafas de sol, sostener entre los brazos un bebé negrito superviviente y decir yo estuve allí, no tiene precio. Es necesario limpiar nuestras almas, y muchos tratan de pisar aquel país con el deseo de ser el protagonista de no se sabe qué. Otros simplemente son unos gilipollas e hijos de puta que utilizan el dinero de no se sabe dónde para viajar hasta Haití a hacer no saben bien qué. En especial, según una noticia publicada por El Mundo, algunos de los protagonistas de estas esperpénticas historias son ciertos periodistas. Hasta ayer, muchos acampaban con aire 'vacacional' en el aeropuerto Puerto Príncipe. \n\nQue somos caprichosos y en ocasiones damos asco mirándonos una y otra vez el ombligo no me cabía duda. Pero que aún esquivemos estos casos sin sentir nauseas, me revuelve el estómago. \n\nLa noticia de El Mundo cuenta historias -seguro que muy pocas- en las que critica duramente a los periodistas que allí nos acercan la noticia. Se pregunta: "¿Son niños de papá o periodistas?". Al parecer hubo una persona que aterrizó en Haití con una maletita de ruedas, o la de un superdotado que llegó al país más devastado del planeta sin agua, comida, e incluso sin un teléfono móvil utilizable. Pretendería comprar todo en la zona comercial de Haití, ¿no?\n\nHay más. Porque allí en Haití, al parecer, muchos periodistas deben de estar de turismo. Según varios medios, las niñas monas pasean sus mejores galas o caminan dulcemente por el aeropuerto en bañador. Pero no todos sobreviven e ignoran la realidad sin que se les note en el rostro. Hubo un periodista que nada más poner un pie en Puerto Príncipe no pudo evitar ponerse a llorar, "cagado de miedo""cagado de miedo" al verse rodeado de negros?\n\nEl Mundo también critica la actitud de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo, que ha llevado a más de veinte periodistas dentro de un avión de emergencias. Además, el ministro de Exteriores les ha buscado alojamiento seguro en un país que vive pequeños terremotos diarios. Juan Pablo De Laiglesia, secretario de Estado para Iberoamérica perdió un día entero. ¿Con el dinero de quién?\n\nQuizá nos falta una bofetada real que escueza. Imaginamos, soñamos, creemos, y todo parece sencillo. Nos creemos capaces de todo. Pero al final, casi siempre encontramos una china en el zapato al caer sobre la realidad. Acostumbrados a la televisión, que nos acerca imágenes sobre todo lo que acontece, olvidamos lo real. Uno no siente hasta que es objeto de lo que vive. \n\nY muchos de los que allí juegan a ser periodistas y disfrutan de sus vacaciones solidarias saben que les espera España con una buena dosis de lujo y placer... que les ayudará al olvido de lo terrorífico. Y con el tiempo, Haití desaparecerá de nuestros ojos. El drama, el hambre, el dolor y la pobreza allí, no lo duden, continuará... \n
sioc:created_at
  • 2010-01-22 17:32:37
is sioc:creator_of of
is opmo:effect of
sioc:has_container
sioc:has_creator
opmo:pname
  • http://lacomunidad.elpais.com/danieldiez/2010/1/22/los-caprichos-palpar-haiti (xsd:anyURI)
sioc:title
  • Los caprichos de palpar Haití
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all