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  • La llegada al aeropuerto de Newark (se ve New York) fue perfecta
    Suave, a tiempo, sin embargo estuvimos más de tres cuartos hora parados en espera de plaza para aparcar el avión y descender por el finger. No me había pasado nunca. Con el tiempo justo para enlazar con el vuelo a Burlington. Corriendo por los pasillos nos topamos con una cola tremenda para pasar el filtro de emigración. Pedimos y suplicamos a todos los de la fila y nos dejaron pasar. El poli me hizo rellenar otra vez la ficha verde en vez de blanca y nos tomó como es preceptivo las huellas digitales en una máquina también digital. Las prisas no recuerdo si eran digitales o analógicas. Vuelta a correr para recoger las maletas, que tuvimos que esperar un ratito. Vuelta a la carrera para dejarlas de nuevo, en una sala de transferencia de maletas. Más carrera para llegar a la terminal mediante un tren automático sin conductor, y la última carrera hasta dar con la puerta de embarque. Allí nos dijeron que nos tranquilizásemos, que podíamos descansar, que había un retraso indeterminado.
    El vuelo cambió de puerta de embarque 3 veces, el vuelo desapareció de las pantallas de información, y al cabo de dos horas y media embarcamos sin que el vuelo figurara en la pantalla de la puerta de salida. Buen comienzo para un país que pensábamos de los mejor organizados del mundo.
    Llegamos a Burlington, estábamos rotos, eran las 9 de la noche, para nosotros 3 de la madrugada, felizmente, nos esperaba Ned, que tenía apalabrado el coche de alquiler y nos guió por carreteras y atajos de tierra para llegar al paraíso: Un cobijo y una cama. Toda la familia nos esperaba y nos dio la bienvenida. No estábamos para mucha cháchara. Besos, saludos y a la cama.
    Por la mañanita el “Reysayuno”
    Al levantarnos descubrimos la casa toda de madera, como las “casitas chiquititas en Canadá”. Estamos rodeados de bosques de las “Green Mountain”. No hay jardincito, es una pradera de hierba húmeda y de extensión enorme, que para cortar el césped hay que utilizar un tractor. Los límites están marcados por el arroyo y la carretera. Para conseguir el césped no hay que regar como en España, hay que estar vigilante y cortar todo lo que crece, para que no se convierta en bosque. El césped siempre da trabajo, tengas mucho o poco césped, tendras mucho o poco trabajo, aquí y en EEUU.
    Para desayunar cosechan cranberrys (arándanos) en el jardín, con los que preparan las tortitas de cranberrys que se acompañan con el jarabe de arce mas famoso del mundo, no hay que olvidar que estamos en Vermont. En la terraza de la casa preparamos la mesa para tomar la comida más importante del día: el breakfast. Todo lo dicho y además café con leche, salchichas, huevos, frutas, salsas… Yo lo llamo “Reysayuno”.
    Recorridos por la Fábrica de Helados Ben and Jerry's

    Vermont es el hogar de los famosos helados Ben & Jerry's. Muchos de los sabores de helados tienen nombres divertidos, como Cereza García (Cherry García en Inglés), llamado así por Jerry García de la Banda Musical The Grateful Dead, Phish Food (que se traduciría Comida para Peces), llamado así por la banda Phish (cuyo nombre en Inglés suena a "Pez", y el "Padrino" o Gobfather. Los recorridos para visitar la fábrica duran 30 minutos. Los precios de las entradas son: Adultos: $3.00; Personas Mayores $2.00; Niños menores de 13 años entran gratis. Y te ofrecen una degustación de helado al final del recorrido. ¡Qué rico! www.benjerry.com \n\n \n\n

    La visita en inglés es agradable, no se pueden fotografiar las instalaciones, que vemos a través de vidrieras, al ser festivo falta la animación de los trabajadores. En la tienda de souvenirs puedes encontrar mil gadgets sobre los helados y las vacas: peluches, imanes, jarras, calendarios, bolígrafos, alfombrillas, puzzles… Esto es puro comercio. Por supuesto que tienen tienda de helados. En el aeropuerto costaba una tarrina pequeña 2,10 $, la doble 2,90 $, por lo que merece la pena comprar la mas grande, al ser mas barato! Es el sistema americano, y si no espabilas acabas comiendo de más y poniéndote gordo como una foca. No han olvidado exponer en los jardines la primera furgoneta que utilizaron para hacer propaganda repartiendo muestras de helados por toda América. Y hay un cementerio de sabores de helados que tuvieron una vida efímera, como el Urban Jumble. \n\n \n\n

    VERMONT

    El estado de Vermont es de color verdoso y montañoso, lo lleva implícito en el nombre y no defrauda. Las Green Mountain recorren de abajo arriba casi todo el estado.\n\n \n\n

    Los pueblos están tan poco concentrados que si vas muy deprisa en el coche te los pasas sin darte cuenta. En mi mente un pueblo es una concentración de edificios que forman calles, pero en esta parte de USA son muy suyos y forman los pueblos como las parroquias gallegas. Un pueblo consiste en unas cuantas parcelas, entre las que no puede faltar el ayuntamiento, la iglesia y la biblioteca (el nombre vendrá de guardar biblias), con espacios ajardinados, las casas individuales cuentan con terrenos sin vallar, no hay aceras, los establecimientos o comercios son también edificios aislados con su zona de parking y los desplazamientos se hacen en su mayoría con vehículo privado. Hay una sensación de amplitud y de verdor que te llena las expectativas.\n\n \n\n

    Por el contrario en la carretera sientes que no hay zonas sin habitar, las casas se suceden como las gotas de lluvia del chirimiri, aunque no las veas están allí, la prueba son los típicos buzones de correos, que parecen túneles de juguete cerrados. Delatan en los inicios de los caminos que al final encontrarás una granja o en una casa

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    La Histórica Ruta 1\n\n \n\n

    La Histórica Ruta 1 es un recorrido con mucho paisaje que te lleva por una parte de Nueva Inglaterra. La ruta 1 va hacia el norte por la costa este de las Florida Keys hasta los estados de Nueva Inglaterra de Connecticut, Rhode Island, Massachusetts, New Hampshire y Maine. En Nueva Inglaterra, la Ruta 1 atrapa la esencia de la cultura y la historia de la región, y brinda muchas oportunidades para sacar fotos. Encontré esta página web sobre algunas de las paradas en el camino\n\n \n\n

    www.visitnewengland.com/current_category.77/current_advcategory.311/companies_list.html\n\n \n\n

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    MONTPELIER

    La capital del estado de Vermont no tiene más de 15.000 habitantes, pero cuenta con un Capitolio, sede del gobierno y parlamento del estado de Vermont. La cúpula brilla al sol porque está recubierta de pan de oro. Un ancestro de Alexis trabajó en la cúpula y guardo de recuerdo una lámina de pan de oro que enmarcó. Sus abuelos la conservan como oro en paño. Para ser la capital de estado americana mas pequeña, (Lluís Llach podría cantar lo de “El meu pais es tan petit”) cuenta con una historia repleta de actos claves en la creación de la nación y el desarrollo de las libertades individuales, el voto de la mujer, el abolicionismo de la esclavitud. \n\n \n\n

    El Capitolio se puede visitar con total libertad o con un grupo y un guía. Te paseas por el despacho del Gobernador, de la asamblea, los salones de los pasos perdidos y la cafetería, que por ser sábado está cerrada. En un cuadro vemos un retrato de alguien que nos recuerda al abuelo de Alexis. Pueda ser que sus ancestros trabajaran por parte de madre en la cúpula, y bajo ella por parte de padre. Desde una ventana de la primera planta se ven las actividades festivas que se desarrollan en el jardín. Un grupo juega un partido de freesbe (plato volador), en las escalinatas un par de chavalas se intercambian fotografías entre los ordenadores portátiles que mantienen apoyados en sus piernas, aprovechando la zona WIFI. Un militar ha montado una mesa con propaganda para captar nuevos reclutas para el glorioso ejército de los EEUU y de una carpa enorme sale un poco de humo de las salchichas que están preparando en una barbacoa. El humo se mezcla con la música de un grupo que canta en contra de las agresiones infantiles. Llegan grupitos de padres con niños, jóvenes y menos jóvenes después de una marcha protesta contra los maltratos a la infancia. En la carpa se recogen las pancartas y ofrecen tentempiés, bebidas, camisetas e información sobre la campaña, y sobretodo un poco de césped y sombra para descansar por el esfuerzo de la marcha y reponer fuerzas con algo de bebida y comida.\n\n \n\n

    El sábado es el día del mercado y en la plaza de la iglesia se ha montado un rastrillo y un grupo interpreta canciones de rock a bajo volumen. Dentro de los locales de la iglesia hay mas venta de cosas de segunda mano con un músico que toca el banjo y canta canciones country y en la calle lateral el mercado está en plena ebullición con panes artesanos, bicicletas con baterías recargables, mermeladas caseras, samosas indias, masajes, verduras y frutas ecológicas, un chaval que baila rap, jabones naturales, una rifa de una colcha de paswork, comida preparada china y un sinfín de productos que compiten por su naturalidad, autenticidad y originalidad. En medio un grupo, bajo un toldillo interpreta música celta con instrumentos antiguos. \n\n \n\n

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    Los puentes cubiertos

    Los puentes se cubrían para evitar que se congelase la calzada en invierno. En el estado de Vermont hay más que en cualquier otro estado, son de madera con o sin estructura y no quedan muchos originales del siglo XIX, aunque hacen un buen mantenimiento para que sean útiles.\n\n \n\n

    ROADS

    Me gusta la nomenclatura de las carreteras americanas. Es seguro que tienen un principio y un fin como las españolas, pero a quien le importa, excepto si vas a utilizarla entera. Con la nomenclatura estadounidense tienes que saber si vas con dirección norte o sur, este u oeste. Me gusta hasta el escudo que rodea el número que designa la carretera. Posiblemente como no han tenido edad media, han recuperado la forma de los escudos heráldicos para enmarcar el ordinal de la ruta. La 66 es mítica que atraviesa USA desde Chicago en el noroeste hasta llegar a la costa este en Los Ángeles. \n\n \n\n

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    QUECHEE

    Cuenta con una garganta profunda bastante rectilínea que se ve perfectamente desde el puente que la cruza. Han montado toda una serie de atracciones para retener a los excursionistas que recorren los caminos que bordean el río Ottauquechee que significa en lengua abenaki “Rápido curso de agua de montaña”, los indios no se andaban con rodeos para llamar a las cosas por su nombre.\n\n \n\n

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    WOODSTOCK

    No es el pueblo del festival de música de 1969 pero las granjas y el paisaje se parece. Hay una granja Sugarbush que recolecta jarabe de arce y leche de vaca con la que hacen quesos muy famosos y muy ricos, fáciles de conservar y transportar porque los encierran con capa de papel de aluminio y de cera como los de bola suizos. La granja se visita con degustación, y te dan todas las explicaciones, luego te venden la producción propia y ajena en la cocina.\n\n \n\n

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    BRATELBORO

    En Bratelboro para ahorrarnos unos dólares en el alojamiento nos fuimos a Bratelboro West. Encontramos un hotelito tipo suizo a la falda de la montaña, que en época invernal esta lleno de amantes de la nieve. Estábamos prácticamente solos con una anciana servidora de origen alemán, entre cuadros de los Alpes, cencerros de vacas Milka, jarras cerveceras y toda la parafernalia típica.\n\n \n\n

    Encontramos una iglesia desconsagrada convertida en farmacia. Como iglesia no era muy grande pero como farmacia era enorme y alucinante, la más grande que he visto en mi vida.\n\n \n\n

    Al menos hay 3 librerías de buen tamaño, muy cerca las unas de las otras y me acordé de la Cuesta Moyano de Madrid, aunque en cualquiera de una de ellas había más volúmenes que en todas las casetas de la Cuesta Moyano. \n\n \n\n

    La Librery (Biblioteca Pública) es un reducto de paz y frescor, con una gran animación e Internet disponible y gratis por periodos de tiempo de media hora.\n\n \n\n

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    DEERFIELD

    Está transformado en un pueblo museo. Hay una docena de casas visitables con una sola entrada. Amuebladas desde 1669 año de la fundación del pueblo y en cada una puedes encontrar la vida de antaño contada por el guardés. Coincidimos con una señora que nos trasladó con gestos y objetos de muestra a las condiciones siglo XVII, simplemente encendiendo una vela y aplicando una lupa para aumentar la luz, o cargándonos con un yugo para trasportar dos cubos de madera llenos de agua, mostrando las especias que aderezaban las comidas o hilando en una rueca la lana de las ovejas. Allí descubrimos la “Tabla zumbadora” o bramadera, una tablilla que atada a un cordel al girar rápido produce un ruido zumbón.\n\n\n \n\n

    Ver ejemplos:\n\n \n\n

    http://lacomunidad.elpais.com/blogfiles/diapoteca-espanola/Zumbaderas.pdf\n\n\n \n\n

    Otras tres casas que visitamos tenían bellas pinturas en las paredes, bellos mobiliarios, buena estructura y originales detalles decorativos pero las faltaba el alma. \n\n \n\n

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    NORTHAMPTON

    En Northampton optamos por un motel a las afueras de la ciudad. Estaba regentado por un tipo muy amable de rasgos indios asiáticos, su jovencita hija se ocupaba de la limpieza de las habitaciones. La habitación estaba impecable y el baño también. Con unas notas pegadas en la pared bastante obvias de como usar el baño “no tirar desechos en la taza”, el microondas “ no calentar objetos metálicos”... Los colchones de las camas a estrenar, conservaban aún las fundas de plástico. En el silencio de la noche cada vez que te movías se oía un crujir de plástico, además aunque hubiera aire acondicionado, el calor corporal se lleva fatal con la falta de transpiración de la superficie plástica. Total que nos decidimos a cortar por lo sano, quitar las fundas. Las fundas estaban completamente cerradas y soldadas por los cuatro costados. Un tijeretazo nos libro de la tortura de la bolsa térmica y ruidosa. Por la mañana para no ofender al propietario volvimos a enfundar los colchones recién estrenados. El motel recordaba a los moteles de las películas, llamas al timbre, acude el encargado, pagas y no vuelves a ver a nadie. Una recepción dejada al abandono, la piscina cubierta de andamios de una obra eterna en pleno verano, unas verjas oxidadas y a la salida un cartel luminoso que te desea “Buen Viaje” y te agradece la estancia con muy pocas luces, para colmo enfrente un cementerio.\n\n \n\n

    En el parking del centro, al aire libre, hay un mural gigantesco dedicado a los derechos y libertades de la mujer. Al entretenernos más tiempo del previsto y sobrepasar el límite de las dos horas del aparcamiento, nos cascaron una multa de 10 dólares por retrasarnos 10 minutos. No creo que sea a dólar el minuto. Como estábamos muy cerca del Central Hall o ayuntamiento donde se pagan las infracciones, nos acercamos para ser buenos ciudadanos. Fue entrar, enseñar el papel, pagar y salir. En la oficina con mostrador una parte estaba atiborrada de cerditos en peluche, cerámica, madera, plástico... era la del cobrador de las multas. Posiblemente empezaría un reincidente con un cerdito-hucha y poco a poco han inundado las estanterías de simpáticos guarros y rechonchos cochinos. O el cobrador es un gordo cachondo de origen hispano, o mejor del pueblo de Jabugo (Huelva) que ofrece una lonchita del preciado cuarto trasero a todos los que pagan su multa. Lo que si que es cierto, es que en una tiendota de carretera cerca de Woodstock, donde para tomar un café podías escoger entre más de 20 termos, con sus correspondientes variedades, y te sentabas al lado de las estanterías de vino del mundo entero, nos dio un ataque de risa contagiados por el cobrador que no paraba de reírse con todos los clientes que pasaban por caja. No entendíamos ningún chiste si es que los contaba, que no los contaba no le daba tiempo, solo se reía, tecleaba la caja registradora y cobraba. Los clientes no se molestaban y quedaban contentos de poder salir sonriendo, influidos por el buen humor del cajero risueño. \n\n \n\n

    La visita que nos valió una amonestación económica, se desarrolló en el museo del arte del Smith College, lo mas sorprendente aparte de la colección, son los vigilantes de las instalaciones. Todos con edades para estar jubilados y requetejubilados. La verdad es que la actividad de vigilante de museo no requiere ni mucha fuerza ni mucha inteligencia, con poco vigor y menos aptitudes, puedes como hacia Mr. Bean en la película “Bean”, sentarte y mirar.\n\n \n\n

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    NEW HAVEN\n\n \n\n

    Es una ciudad que ha crecido alrededor de la universidad de Yale. El campus de la universidad ocupa el centro de la ciudad. Se podría hermanar con Santiago de Compostela y los estudiantes intercambiar trajes de tuno por cualquier cosa. Las dos ciudades huelen a marisco, a percebes y bogavante, a vieiras y almejas. Uno de los edificios de la universidad me sobrecogió el alma. La Biblioteca de Beinecke está construida con cuadrados de mármol blanco translúcidos enmarcados en una estructura matricial. Por fuera el edificio está proporcionado, agradable y todo lo que quieras pero cuando entras la luz se filtra por el mármol, y se crea una atmósfera de claustro, no de cualquier claustro medieval, de claustro materno, de recogimiento total y absoluto. En el interior, protegidos de las inclemencias, y hasta de la luz, conservan una Biblia de Gutenberg. El cuerpo de las estanterías es como la kaaba (piedra negra) de la Meca, un bloque de saber compuesto por varios millones de manuscritos y más de medio millón de libros raros. La vigilante uniformada parece una mujer salida de los comics de Crumb, grandota, fuertota, prieta y pechugona que con una amabilidad extremada nos invita a salir porque es la hora del cierre. \n\n \n\n

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    ESSEX\n\n \n\n

    El pueblo está dentro de un circuito que bordea el río Deep y ofrece una excursión para el deleite de los chavales. Tren mas barco y vuelta en tren, Tren de los primeros que invadieron América, tren impulsado por carbón, tren con hollín que entra por las ventanas cuando el viento no es favorable, tren con pitidos auténticos, bancos de madera y velocidad para contemplar y deleitarse con el paisaje y el río, la vegetación y la fauna. Una parte de un film de Indiana Jones se rodó aprovechando lo pintoresco del tren de época. La taquillera que nos vendió los billetes era talludita, y el revisor, aunque tuviera pantalones cortos también tenía una edad considerable, así como el anciano vestido con levita al estilo de los elegantes colonizadores. Y todo esto para deciros que los jubilados en USA, redondean con trabajitos de temporada, la cantidad que reciben como pensión. En el barco te dan por los altavoces explicaciones de todo lo que te rodea hasta cansar al más interesado, siempre tienes la posibilidad de subir a cubierta y pasar de tanta lección. Por esta causa he puesto en el digiporama la música de la película “La Historia interminable” \n\n \n\n

    Un circuito que bordea el río te permite llegar hasta el castillo-palacete digno de un detective privado tan famosos como Sherlock Holmes, al que reencarnó en el cine el propietario William Gillette. El estilo constructivo es fantasioso y de retales, los muros rugosos con piezas irregulares y cada vano (puertas y ventanas) se disputa una paternidad diferente.\n\n \n\n

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    MYSTIC

    Es otro pueblito veraniego con un parque temático de la vida marina antigua. Al borde del mar han reconstruido edificios de la época colonial y están animados con actores y jubilados expertos en las profesiones que representan: Farmacéuticos, impresores, relojeros, tallistas en madera y un largo etcétera. La orilla del mar es un puerto en el que están amarrados los barcos representativos de las diversas actividades: pesqueros, balleneros, de transporte… con sus mástiles y sus velas, de acceso libre y con un lobo de mar al que puedes pedirle todo tipo de explicaciones. Al pasar la barca, me dijo el barquero que las niñas bonitas...\n\n \n\n

    Por las calles hay animaciones de mago, actores, y un carro tirado por caballos para recorrer el recinto. Y por supuesto sitios donde restaurarse y donde comprar souvenirs. \n\n \n\n

    Un chiringuito restaurante nos llama la atención por la cantidad de gente que acude a comprar comida al atardecer. No es más que un rectángulo de 6 x 6 metros pero tienen una clientela fiel. En el fast food despachan fish & chips, y gambas a la gabardina y almejas en sopa o rebozadas y bocadillos de bogavante con las salsas habituales en sobrecitos individuales. De postre ofrecen helados con adornos de crema de chocolate, jarabes, nieves de caramelo... con unos colores dignos del mejor cinemascope, azules cielo, verdes pistacho y rosas de pitimini. Una pareja comparte sus helados con un par de perros, que pacientemente esperan las cucharadas que sus amos les dan alternativamente, un sorbo para el humano una cucharada para el amigo fiel. \n\n \n\n

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    CAP COD\n\n \n\n

    Cuando ves Cap Cod en el mapa ya te quedas enganchado, porque tiene forma de anzuelo. Para entrar hay que atravesar el canal artificial por los puentes de hierro con remaches típicos y modernos de principios del XX. La puntita del cabo transformado en isla por la hendidura del canal, te pincha nada mas llegar. Provincetown es la capital, P-town, para los amigos. Han construido una torre campanile al estilo veneciano para poder contemplar las playas y el mar, la ciudad y el puerto. Es casi por entero un parque natural con dunas y faros, barcos y faunas terrestres y marinas, de modo que se mezclan con la mayor naturalidad la arquitectura con la vegetación, las peras con las manzanas y las churras con las merinas. No quiero dar mas detalles. Es una ciudad vacacional de disfrute y de goce. Encontré la tienda más grande dedicada al juego, simples juegos de mesa, individuales juegos de reflexión, colectivos juegos de masas… todo para los jugones, sin ninguna connotación erótica. El erotismo está a flor de piel y bien presente en las banderas multicolores que adornan las calles, en las publicidades, en el ambiente. Se respira libertad y hasta libertinaje gracias a los actores reclamo para los clubs de espectáculos de variedades y cabarets, que salen a la calle al atardecer.\n\n \n\n

    Es el mejor punto, por la proximidad, para ir de caza fotográfica ballenil. En menos de una hora te plantas en medio de la zona de avistamiento de ballenas. Los barcos con una agilidad tremenda persiguen y se paran al lado de los grupos de ballenas que salen a tomar aire y volver a sumergirse para comer en los fondos su dieta favorita. Tres cuartos de hora de trayecto placentero y expectante, tres cuartos de hora observando las salidas e inmersiones de las ballenas y otros tres cuartos de hora de vuelta. El primer avistamiento fue seguido por un desplazamiento de toda la tripulación al lado desde se veían los lomos y después las colas de las ballenas. Son sorprendentes el resoplido y el torbellino que dejan al sumergirse, no son más que aire y burbujas pero te llegan muy profundo. \n\n \n\n

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    PLYMOUTH

    Plymouth pasa por ser el puerto donde llegaron los primeros ingleses en 1620? La evidencia es una piedra con el año grabado. La reconstrucción del barco Mayflower amarrado al puerto te permite trasladarte en el tiempo y visitar las penurias de los navegantes, sus artes de navegar y multitud de detalles de la época. Ya puestos, en las afueras han organizado un “Colonilandia”, un pueblo que representa donde llegaron los primeros colonizadores, como construyeron sus casas y edificios comunales, torres de vigilancia, iglesia... como en un juego de estrategia, pero de verdad de la falsa. Hay actores que representan y construyen, otros que cocinan, lavan la ropa...Separados por una empalizada de madera están los indios Wanpanoag que hacen lo propio, con su cultura, construyen chozas, adornos corporales, guisan... Lo mejor es que puedes preguntarles sobre lo que hacen, como viven, como ven a sus vecinos venidos del mas allá. Lo peor es que te contestan en inglés. Un colono al oírnos hablar en hispano (o español o castellano, yo me considero trilingüe) pensó que llegábamos de la isla “La Española”, punto de inicio del descubrimiento de América por Colón o comienzo de la invasión americana por parte de la vieja Europa.\n\n \n\n

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    COMO MUESTRA UN BOSTON

    Lo peor de Boston es la circulación. Como es una ciudad, en parte arrebatada al mar, y muy limitada por éste, las carreteras están hechas robando trazados a las orillas. Total que ves en el plano, una carretera estupenda que te lleva al aeropuerto por toda la costa y solo hay un par de accesos para entrar, el resto de calles son una encerrona, bien por el desnivel insalvable, bien porque están sin salida. Los aparcamientos escasean y los precios se ponen por las nubes. En mi hotelito cobran 20 dólares al día, por dejar el coche en la calle. En las inmediaciones del estadio de béisbol piden 40 dólares para asistir al partido. Una locura de precios, pero la oferta y la demanda son la ley del mercado. Lo mejor que puedes hacer en Boston es no tener coche. Los transportes públicos son adecuados y si te haces el valiente puedes circular en bici.\n\n \n\n

    Hay estudiantes por todas partes. Las universidades tienen muy buena fama en el mundo entero y las plazas se rifan. Harvard, MIT y colleges privados compiten para atraerse alumnos que luego podrán fardar con sus títulos prestigiosos. Nuestra visita coincidió con la entrada del curso y se notaba una agitación en los campus y en la ciudad. Al entrar en algunos museos o exposiciones universitarias pudimos ver esa actividad frenética de alumnos, profesores y personal auxiliar de servicios. El acceso a las instalaciones es tan libre que te metes, casi sin darte cuenta hasta las aulas, los talleres. Algunos sorprendentes por la locura en la decoración y accesorios. Los profes hablando en el hall formando corrillos de alumnos, se notaba quien es quien, por la edad, las vestimentas y los pelos. Para calentar motores en el campus de Harvard habían preparado una fiesta, a la que llegamos a posteriori. Los restos eran pelotillas de goma super botadoras, sobres de condones esparcidos por el suelo, un taller de teñido de pelo y las instalaciones de un salón de juegos con colchones, cojines y restos de sofás, y una lanzadera o tobogán fabricada en madera que permitía deslizarse sobre un par de asientos de coche. En un lateral un muro de televisores emiten imágenes pixeladas en blanco y negro de códigos geométrico simples.\n\n \n\n

    El MIT es una locura de universidad, con edificios que se crecen a si mismos, Gerry el del Gugengein de Bilbao ha dejado su firma con un edificio con formas brillantes y rompedoras de todos los cánones establecidos. El museo del MIT cuenta con una exposición permanente de máquinas en movimiento permanente tan inútiles como cachondas. Por la boca de un grifo sale de continuo una cadena de bolillas, tipo las que unen los tapones del lavabo. Una pluma accionada por un mecanismo mecánico acaricia una y otra vez un violín. Una mini-noria que se sumerge en aceite engrasa con las cestas que suben y arrojan su líquido, todos los engranajes que forman el conjunto. En otras salas hay, según dice la guía, la mejor colección de hologramas del mundo, y a la vista de lo sorprendente de las piezas, puede ser verdad de la buena. Hologramas que te dan la tercera dimensión sin necesidad de gafas especiales, hologramas brillantes, llenos de luz, de reflexión, múltiples, de giro, de movimiento... algunos ya vistos como el sumun en el pabellón de una exposición universal, y ahora reunidos en tres salas. \n\n \n\n

    En la tienda de souvenirs venden, por fin, artilugios curiosos que suponen una novedad, con respecto a lo que ofrecen los comercios normales. Un nivel anillo, que te puede permitir ir con el dedo perfectamente nivelado, gracias a la burbuja de horizontalidad. Discos rayados verticalmente y semitransparentes que al suspenderlos de una cuerda giran y reproducen el movimiento de un caballo que no para de galopar, o un pájaro que aletea sin fin... \n\n \n\n

    Desde el rascacielos Prudencial se ve en pequeñito la sede de la Cienciología, aunque tenga ramificaciones por todo el mundo. Se puede visitar The mapparium, un globo terráqueo grandecito para albergar a un grupo desde dentro, el “Hall of Ideas” y la vida de “Mary Baker Eddy´s” alentadora de la Cienciología, con teorías pacifistas y de universalidad.\n\n \n\n

    Si entras en la “Union Oyster House” restaurante fundado en 1826 tienes que salir satisfecho como la multitud de famosos que lo han probado, algunos tienen mesa reservada para comer su “Clam Chowder” Sopa cremosa con trocitos de patata y almejas picadas.\n\n \n\n

    Coincidimos con la fiesta de Saint Anthony´s, en su 90 aniversario. El barrio italiano se engalana, se corta la calle y se montan barracas de feria y chiringuitos para comer. Los restaurantes italianos hacen su agosto y algunos tienen cola por la calle, para esperar a entrar a cenar. Buen signo. El San Antonio original es de Mantova (Italia) y los de su cofradía le sacan de la iglesia, le pasean, le cuelgan billetes en cintas como las de los tunos, le veneran, le rezan y le ponen en el podio para que presida el baile, la comilona y la música. El anciano y grueso capo del barrio, sentado y bajo paraguas, porque chispea, acepta y da permiso para que la procesión continúe. Llueven también confetis de papel multicolores que hacen la alegría de los mas pequeños. Los miembros de la cofradía, uniformados y con escarapela del santo desfilan orgullosos con puro enorme entre los dedos como si fuera un bastón de mando. Al pasear por el barrio italiano que se encuentra al final del norte de Boston, nos percatamos que la fiesta no era tan extraordinaria, porque vimos en escaparates, carteles con otras festividades dedicadas a San Damián, Santa Rita, San Agustín y el resto del santoral. O sea que a cada santo le llega su fiesta, en función del calendario. No interviene el resultado milagrero de su influencia, sino la mayor o menor cantidad de juerguistas que quieran disfrutar de comidas, bebidas y bailes.\n\n \n\n

    Si tienes tiempo suficiente, es muy recomendable comprar el CityPass, que te permite entrar en el Aquarium, Museo de Fine Arts, de la Ciencia, y de Historia Natural de Harvard, así como subir al último piso del rascacielos “Prudencial” y ver todo Boston, en pequeñito y el Memorial de J.F. Kennedy, con un ahorro considerable de dólares.\n\n \n\n

    En el moderno acuario hay exhibiciones de focas y leones marinos, tocamientos de cangrejos, rayas, visionado de pingüinos y multitud de especies acuáticas en acuarios. El acuario principal es cilíndrico, y se tienen distintas perspectivas de observación subiendo por una rampa que rodea hasta el tercer piso la cristalera curvada. \n\n \n\n

    El museo de la Ciencia es de los participativos y tuve el honor de figurar en el cuadro de honor del día, por construir un barco con una docena de piezas de lego, kine´x y otros juegos infantiles, que logró batir el record de velocidad en el canal del viento. \n\n \n\n

    Es alucinante la cantidad de arte antiguo, griego, romano, egipcio... que tienen acumulado en el Fine Arts, amén del arte moderno. Aprovechamos el único día de lluvia para encerrarnos en el museo y con la pausa de la comida pudimos resistir el hartazgo que provoca disfrutar tal cantidad de piezas artísticas en una jornada. \n\n \n\n

    Cuando fuimos al museo y librería del J.F.K. su hermano Ted estaba de cuerpo presente en Washington y aunque fuera un día de diario y el memorial estuviese fuera del plano de Boston, se había acercado mucha gente para firmar en el libro de condolencias. El ambiente era de recogimiento.\n\n \n\n

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    FUERA DE RUTA de EL VIAJERO de EL PAIS\n\n \n\n

    Locos por las hojas\nUna ruta en busca de los espectaculares colores del otoño entre Nueva York y Portland\n\n \n\n

    También trata de Boston, Vermont, Massachussets, Mystic. gran parte de mi viaje.\n\n \n\n

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    LAS 100 MEJORES ROAD MOVIES\n\n \n\n

    http://www.decine21.com/listas/Las-100-mejores-road-movies-53\n\n \n\n

    1. Dos en la carretera\n\n \n\n

    2. El diablo sobre ruedas\n\n \n\n

    3. Convoy\n\n \n\n

    4. Thelma y Louise\n\n \n\n

    5. Corazón salvaje\n\n \n\n

    6. Alicia en las ciudades\n\n \n\n

    7. Días del cielo\n\n \n\n

    8. El pañuelo amarillo de la felicidad\n\n \n\n

    9. El último deber\n\n \n\n

    10. El viaje de nuestra vida\n\n \n\n

    11. Hasta el fin del mundo\n\n \n\n

    12. La pasión ciega\n\n \n\n

    13. Las vacaciones de Mr. Bean\n\n \n\n

    14. Le Grand Voyage (El largo viaje)\n\n \n\n

    15. París, Texas\n\n \n\n

    16. Un mundo perfecto\n\n \n\n

    17. Carretera al infierno (1986)\n\n \n\n

    18. El mundo está loco, loco, loco\n\n \n\n

    19. Escalofríos\n\n \n\n

    20. Hacia rutas salvajes\n\n \n\n

    21. Jeepers Creepers\n\n \n\n

    22. Llueve sobre mi corazón\n\n \n\n

    23. Los caraduras\n\n \n\n

    24. Diarios de motocicleta\n\n \n\n

    25. Arizona Baby\n\n \n\n

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  • 111 Cuaderno de bitácora de NEW ENGLAND por J. Sastre
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