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El 24 de febrero de 1986, decidí nacer en Madrid (España), en una humilde pero ambiciosa familia, hace unos 24 años y medio aproximadamente. Tristemente no recuerdo el momento en el que vi la luz por primera vez. Supongo que sería muy doloroso para mi madre por las dimensiones de mi cabeza. De cualquier modo quiero creer que la felicidad de ella superó todo el dolor.\n\n

Soy el segundo y espero ser el último. Con 60 años no es momento para tener un nuevo hijo, sino de tener una mascota, un cachorro, un nieto o un coche caro o una tele. Mi hermano Juan, dos años y medio mayor que yo, necesitaba a alguien con quien jugar, discutir y de quien cachondearse, y ése fui yo. Mi hermano se llama Juan en honor de mi abuelo; mis padres decidieron que para mí no querían un nombre de santoral y se exprimieron el cerebro buscándome nombre; al final me llamaron Fabio, un nombre italiano y pelín raro para el país de la paella. Eligieron mi nombre por una curiosa historia de mi abuela, la cual me gustaría contaros:\n\n\n

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Mi abuela, Carmina, había nacido en un pequeño pueblo, como cualquier abuelo en España, cuyo nombre no recuerdo. Ella fue, y aún es, una adelantada a su tiempo, quiso ir a la ciudad donde podría darles a sus hijos una mejor educación, una de ellos era mi madre. Injustamente en aquella época para que una mujer prosperase sólo había una salida, casarse. Su primer amor fue un tipo llamado Fabio (eso es lo que mi madre me contó) pero él no quiso marcharse a la ciudad para mejorar su vida. Quiero creer que fue una persona extraordinaria porque llevo su nombre; aunque no fuera lo suficientemente bueno para mi atrevida abuela y ciertamente no tan bueno como mi abuelo Fidel que se casó con ella y la llevó a Palencia, creciendo como familia y como ser humano.\n\n

Quiero creer que mi nombre viene de una bonita historia de amor. Por otra parte, me doy cuenta que llevo el nombre de un muchacho que no quiso enfrentarse a nuevos cambios y prefirió malgastar su tiempo en una granja antes que explorar nuevas metas. Debería decir que nunca me gustó mi nombre hasta que me di cuenta de que si no me gustaba a mí ¿a quién le iba a gustar? Desde ese momento me encanta mi nombre y cada día trato de darle un sentido heroico y divertido. Así, en el futuro, la gente que conozca, espero que en mi larga vida, asocie Fabio con una gran personalidad y no con mala conducta, y llamen a sus propios hijos Fabio. Sin embargo si esto no ocurriera no sentiré que he fallado en mi intento.\n\n

Me tomó mucho tiempo el empezar hablar, no porque no tenía nada interesante que decir o porque los españoles seamos vagos (esto es totalmente falso), sino porque cuando yo era joven, mi hermano, con una mirada era capaz de expresar mis sentimientos mucho mejor que yo. De todas formas, dejé de cagarme y mearme pronto; soy esa clase de personas que no disfrutan durmiendo mojado o con una cálida mierda pegada a mi pelado culo.\n\n

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On 24th of February in 1986, I decided to be born in Madrid (Spain), in a humble but ambitious family, approximately 24 and a half years ago. Suddenly, although I don’t remember the time, I saw the light for the first time. I can imagine that it was very painful for my mum, for the dimensions of my head. Anyway I want to think that my mum’s happiness exceeded the awful sore. \n\n

I was the second and I hope that I’m the last. 60 years old is no time to have a new kid, it is time to have a pet, a puppy, a grandchild or an expensive car or TV. My brother, Juan, older than me by roughly two and a half years needed someone to play, argue and someone to take the piss, and that one was me. My brother was named Juan in honour of my grandfather. For me, my parents didn’t want a Holy name and they decided to squeeze their brains a little bit more looking for my name. At the end they called me Fabio; an Italian name and quite weird in the paella’s country. They chose that name from a creepy story of my grandmother, which I’d like to tell you:\n\n

My grandmother, Carmina was born in a tiny rural town, like every single grandparent in Spain. I can’t remember the name. She was, and still is, ahead of her time. She wanted to move to the city, where she could give her four children a proper education, one of them was my mum. Unfairly, At this time there was just one way for a woman to get to the thriving city, which was to get married. Her first love was a guy called Fabio (that was what my mum told me) but he didn’t want to improve his life going to the city. I want to think, that he was an awesome person because I got my name from him. Although not good enough for my amazing grandmother and certainly not better than my grandfather, Fidel, who married her and took her to Palencia, growing like a family and a human.\n\n

I like to think, that my name comes from a beautiful love story. On the other hand, I realize that I got the name from a lad, who didn’t want to meet new challenges, and he preferred to waste his time on a farm instead of exploring unknown goals. I should say that I didn’t like my own name until I realized that if I don’t like my name, who will? Since then I love my name and each day I try to give it a brave and funny style. So in the future the people I meet, hopefully in my long life, will associate Fabio with a great personality and not bad behaviour, and they’ll call their sons Fabio. If these things don’t happened, however, I won’t feel like I failed in my attempt.\n\n

I took a long time to speak, not because I didn’t have anything interesting to say, or because the Spanish are lazy (that is totally false). But because when I was young, my brother, with a glance, was able to express my feelings much better than me. However, I stopped shitting and pissing myself early. I’m this kind of person that doesn’t enjoy sleeping wet or with a warm shit sticking to my bald arse. \n\n\n\n\n\n