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Si ese fuera el titular de los periódicos o del telediario, seguramente nos escandalizaríamos, pero a cada segundo mueren cientos de miles de personas en el mundo mientras el planeta Tierra recorre 30 kms por el espacio del Universo. Mueren por vejez, por enfermedad, por accidente, por asesinato, por tristeza, por amor... o de risa. Y los "vivos" también mueren... mueren por perder a las personas queridas, que tenían como fuentes de vida. Es como un mordisquito de la Muerte a la carne (humana, rica -¿de dinero de alimento?) y más pequeño aún cuando a cada segundo hay más nacimientos que muertes. En el tiempo que llevas leyendo estas palabras han muerto por lo menos 1 millón de personas. En comparación con una persona es mucho, pero en comparación con casi 8 billones es insignificante. Por otro lado es necesario para que no explote la olla. Puede que hagas algo importante pensando en hacer algo contra las "causas"(armas) de la Muerte, pero nadie puede parar a la sabia naturaleza, la energía que tiende a liberar presión para recuperar el equilibrio. El cuerpo de un mortal está diseñado con su sistema de reproducción para reemplazar a las bajas, pues todo mortal es reemplazable; ninguno imprescindible; incluso en una empresa no es imprescindible el director, sino la buena circulación del dinero. Por otro lado la muerte no ocurre sólo en un momento determinado y registrable con hora y fecha y lugar, sino que es una sutil fuerza (tan fuerte como imperceptible, y por tanto desapercibida y desconocida a la razón y al ojo) que produce un lento proceso de desgaste o degeneración (del gen) y envejecimiento del organismo y la piel. Así mismo existe la fuerza "contraria". Aunque es esperada, la Muerte coge de sorpresa, como quien juega al escondite con un rival invisible mientras se parapeta entre tantas distracciones. El miedo a la Muerte tapona la fuente de vida que es de lo que la Muerte quiere beber mientras en una Sociedad en la que es fundamental que el miedo perviva, se enseña que la Muerte quiere quitar la vida. El Coco... en el coco (la cabeza). Al enfrentarla, quitar el tapón del miedo y liberar la fuente, sale el chorro, y la vida empapa al pensamiento, como el agua al desierto... desyerto.\n\n
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