LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_FCATUS_2010_7_10_TARDE-TAURINA-2-2

\n\nLa familia de él decidió organizar la boda el día de su alternativa como matador, la misma en la cual cumplía su mayoría de edad.\n\nSu primer traje de luces lucía soberbio, era todo lo que había soñado en su vida intensa y corta, con su amada igualmente vestida para la ocasión, con el traje de novia brillante bajo el sol de esa tarde especial, sentada en palco de sombra cerca de la Presidencia la cual adornaba con su belleza, enmarcada en la coletilla y rodeada del amor de su familia y la del futuro esposo.\n\nEl desfile despejó la plaza y de inmediato se dio paso a la corrida de la alternativa, principal atracción para todos los presentes.\n\nTomatoso salió raudo y feroz al ruedo, bufando con un porte imponente obligando el silencio sobre el público, mientras exploraba el círculo y espantaba a los ayudantes con lances y picadas temibles que levantaban al unísono la arena y las exclamaciones de los asistentes.\n\nLa alternativa no era sucumbir al miedo de modo que el cumpleañero salió al ruedo he hizo vibrar los tendidos y los palcos en la faena de su vida, mientras su amada apartaba la vista en el último momento de cada pase con un vuelco de su tierno corazón.\n\nLa suerte de banderillas resultó magistral mientras la furia del toro se hizo mayor con cada palitroque en el morrillo a la par que manchaba violentamente con su sangre al diestro, quien seguía arriesgando con mayor arrojo y vértigo en cada temible oportunidad.\n\nLlegó el inevitable momento de la suerte final y la emoción desbordaba la plaza, al tiempo que la dedicatoria del primero de la tarde a la amada resultó emotiva, sin palabras que mediar porque las miradas lo decían todo.\n\n- Cuídate - rogaban los ojos de miel, - te amo - clamaron determinados sus ojos galantes.\n\nLa Presidencia había ordenado la música y los pañuelos se agitaban alrededor de toda la plaza en esta tarde llena de pasión y emociones.\n\nEntonces se hizo el silencio.\n\nEl estoque se alineó, la muletilla se preparó y el tiempo se detuvo para presenciar el momento definitivo de la corrida.\n\nHombre y bestia se vieron frente a frente, sangrantes, sudorosos y exhaustos pero entregados y dispuestos a luchar hasta al final de este duelo dramático.\n\nArrancaron con determinación en su carrera a la muerte al momento que el sol brilló sobre los dulces ojos de la amada, lo suficiente para cegar al torero con su terrible destello, cuando se dispuso a mirarla fugazmente en el camino a la gloria para dedicarle la pieza a su futura esposa.\n\nLa estocada del desposado penetró limpia y seca hasta el extremo de la hoja, el cual logró de manera simultánea el mismo efecto que el pitón derecho del bravo miura, en cada uno de los corazones del verdugo y su víctima.\n\nMientras que él no reconocía ese dolor diferente, si logró recordar el primer vuelco al corazón sufrido en circunstancia similar algunos meses antes cuando vio al miedo a la cara, con su último gesto de hombría y felicidad. Moría como siempre había soñado vivir.\n\nLos dos quedaron prendados en un instante sangriento y eterno en medio del silencio atronador que les rodeaba, como un póstumo tributo a su afán por la vida en una sola estatua inerte y dramática unida en la muerte sobre el ruedo por segundos interminables, mientras un terrible grito desgarró con su eco las montañas desde un palco de sombra cerca de la Presidencia, con otro corazón destrozado para siempre en esta tarde taurina.\n\n