LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_FCATUS_2010_7_9_TARDE-TAURINA-1-2

\n\nLa mancha que dejaba la sombra sobre la arena y los tendidos de la plaza, seguía su pase de reloj hacia la renuncia del sol a otra jornada dominical de este pueblo de la montaña, donde la pasión por el espectáculo taurino superaba las blancas alturas de la serranía.\n\nEl cartel presentaba recios ejemplares los cuales prometían un encuentro digno de la expectativa del evento. El anunciado debut del novillero del pueblo, nacido a pocas cuadras de distancia y cuyos primeros pasos los dio entre los burladeros, llenó la plaza hasta las banderas de público que hoy le verían dar el paso hacia la gloria en este gran e inolvidable día de su alternativa.\n\nEl pueblo entero le seguía con especial atención desde sus primeras travesuras a expensas de las ovejas, a las cuales picaba con las agujas de tejer de su abuela a guiso de banderillas, quien se resignaba feliz a presenciar este espectáculo de elevada gracia natural, mucha picardía, soberbios y sostenidos pases imaginarios así como elegantes ofrendas al soberano con la palma de la mano extendida al cielo mientras apuntaba hacia ese público, que su infancia soñaba aplaudiéndole a rabiar desde las amplias escaleras del patio de la vieja casa. Lindas damiselas de elevadas mantillas y vivaces abanicos suspiraban por él, en su enamorado corazón.\n\nQue se sepa nadie le enseñó las artes y las suertes taurinas, pero igualmente no quedaba duda del arte innato del chaval. Bastaba verle el gesto de gallardía en su carita de querubín y la pose de su pequeño cuerpo con el aire respetable de matador, la mano sobre la cinturilla, pies unidos, espalda arqueada y el brazo extendido frente a su víctima, mientras remataba con estilo una verónica de amplio vuelo sin quitar la vista de los ruedos. ¡ Ole ¡ se le oía decir con su voz infantil.\n\nDe la pasión por el arte taurino salió el amor y del corro de seguidoras, salió a los años la elegida, la más linda de todo el pueblo, quien suspiraba mientras le veía practicar los pases ya convertido en todo un mozalbete, con ropa de ordeño, muleta remendada y estoque de palo quien lucía para ella como un matador en su traje de luces con hilos de oro.\n\nNo se puede decir que fue un amor a primera vista, pero el efecto de la estocada de Cupido fue inmediato en ambos. Los dos quedaron definitivamente prendados cuando se encontraron al caer una tarde de verano luego de intensa práctica, con novillos incansables que exigieron al máximo del aspirante.\n\nEl sol reverberó con un efecto mágico en los ojos color miel de la admiradora que iluminaron en ese momento de la suerte al matador de porte varonil, con su larga y oscura melena sobre el rostro lleno de perlas sudorosas y brillantes, para dejar sus negros ojos sin vista por unos instantes eternos, mientras el embate de la bestia apenas le rozaba al tratar de brindarle galantemente esta suerte de gran arrojo.\n\nEl destello dejó en su mente la impresión que algo había traspasado su corazón para siempre, al tiempo que no reconocía ese dolor diferente al sufrido por las cogidas en sus primeros encuentros con las bestias sobre el ruedo. Se recuperó apenas el tiempo suficiente para moverse ágilmente y lograr el engaño por un pelo.\n\nMientras se duchaba tras los establos, en lugar de practicar con el brazo extendido la trayectoria de un pase de frente como lo hacía al culminar sus sesiones, se encontró a sí mismo pensando en ese terrible destello que lo dejó totalmente ciego por el instante suficiente para no olvidarlo jamás.\n\nSu corazón dio un vuelco inesperado al enfrentar una situación tan aterradoramente desconocida para este bravo y valiente aprendiz de torero. No conocía el miedo pero le había enfrentado de la manera más inesperada y deliciosa.\n\nDel amor brotó la pasión y de ésta, el arrebato. Unos meses después de este encuentro, la pareja se había comprometido para la alegría de sus parientes. Era la pareja más hermosa del pueblo.\n\n