LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_FCATUS_2010_8_18_MUDANZA

Recién me entero de la ingente necesidad que los habitantes de esta tierra enfrentamos, en la búsqueda de un nuevo planeta para garantizar la existencia como especie. Ya empecé a hacer mi maletita, no sea que me agarre de improviso.\n\nLo más difícil va a ser elegir el destino, como si hubiera muchas opciones. Lo primero que debo anotar en mi lista de preferencias, es que el planeta tenga vista a un Sol. También voy a especificar al menos un par de Lunas, para que nadie se quede sin ella. Los planetas vecinos deben ser de padre y madre conocido, de buena conducta y de este domicilio. Y colores, muchos colores en ese firmamento que se precie de una acuarela diferente cada día.\n\nLas estaciones deben ir de la primavera a la primavera, pasando por un leve invierno y algo de hojas que caen – para variar – en un muy limitado otoño. Pero como las órbitas son ajustables, en virtud de los adelantos tecnológicos esperados para entonces, la humanidad itinerante podrá establecer mediante votación secreta y universal, la duración preferida de cada estación para el próximo año. Muy conveniente.\n\nPero si algo va a ocupar mi mayor esfuerzo, será decidir qué llevo conmigo en esa única pieza de equipaje permitida, la mayor limitante de esta aventura interestelar que nos espera en el futuro.\n\nPienso llevar conmigo las fotos de familia, desde Lucy, mi afarensis favorita, hasta mis hijas que llevo conmigo siempre. Los libros que me han formado hasta ahora, y las canciones que me han arrullado. No debe faltar en mi atado, los recuerdo, todos ellos, arreglados cronológicamente, hasta llegar a mi primer llanto de neonato y una foto donde aparezco muy orgulloso de mi meconio.\n\nLibreta telefónica, para recordar los nombres que dan sentido a la amistad, y el árbol genealógico a ver si lo planto y prende en ese nuevo terreno. A su sombra, espero contar los cuentos a mis nietos, y ellos a sus nietos, cuando hablen de su abuelo, el inmigrante de otro planeta. Tendré que llevar el pasaporte intergaláctico, la visa y la aplicación inyectiva?\n\nLo que me lleva a recordar a mi abuelo en su viaje a lo desconocido, siglo y medio atrás, con una sola maleta cargada de sueños y esperanzas. Su imagen en el medio de ese mar de los sargazos, como el Almirante, no deja de sorprenderme por lo valiente y determinado. Lo esperaba un mundo nuevo, en nada parecido a su tierra que nunca olvidó. Ni pensar que esa tradición de cambiar de atmósfera, continuaría en su familia de esta manera.\n\nQué habrá elegido él como equipaje para cruzar el Océano?\n\n