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 "La vida es como ir en bicicleta, para conservar el balance debes estar en movimiento".\n\n \nAlbert Einstein.\n\nPara Laura. "Je te vais à jeter beaocoup de moins". \n\nÉRASE UNA VEZ...Laura una niña alegre, menuda de cuerpo, de pelo oscuro y con preciosos ojos azules como el color del mar que le acompañaba en aquellos veranos que pasaba en casa de sus abuelos. Disfrutaba, como cualquiera de su edad, explorando cada rincón del pueblo, jugando al escondite, saltando a la cuerda o creándose bonitas fantasías cada vez que acudía con sus amigos y amigas a aquella casa abandonada que ellos veían como casa encantada. Laura era una niña dócil, fácil de querer por su buen carácter y nada caprichosa. Le gustaba disfrutar de la naturaleza viva que le rodeaba. Pero había algo más, algo que todavía recuerda con ilusión, y son aquellos paseos en bicicleta cuando iba a buscarle a su abuelo el periódico o la abuela le mandaba a algún que otro recado a la tienda del pueblo. Recorría el trayecto por caminos que atravesaban campos de dorado trigo y verdes prados que rezumaban el olor a hierba recién segada a la vez que percibía el aroma de pinos y eucaliptos tan abundantes en la zona. Durante varios años, Laura continuó disfrutando de aquellos veranos y la bicicleta allí seguía, cual fiel compañera, esperando a ser montada y llevarla de nuevo por aquellos benditos caminos. La bicicleta, aquella bicicleta, formó, sin duda, parte de su entrañable niñez, la que hoy recuerda con ilusión y detalle al revivir aquellos instantes de su vida.\n
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