Recuperadas de una escapada, en 2009. Acostumbro a llarmarlos 'esos otros viajes' porque son viajes con una sola parada, viajes de llegar a una ciudad y quedarse en ella todo el tiempo, sin el trajín y el vértigo que supone muchas veces el desplazarse. Viajes en los que vas al cine o al teatro. En esta ocasión tuve el placer de asistir a la representación de 'Madre Coraggio' en el teatro della Pérgola y hablar con la actriz Isa Danieli, que se hospedaba en mi mismo hotel. Una inolvidable madre Coraje.
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Me gusta escaparme en marzo, por huir de las fallas y también por regalarme para mi cumpleaños lo que más me gusta y, uno de esos marzos, mis pies se dirigieron a Florencia, ciudad siempre dejada “para después” porque está cerca, como si el después estuviera seguro.\n\n\n\n
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Bellísima ciudad, sin duda, ocho días pateándola de la mañana a la noche y fueron muchas las cosas que me quedaron pendientes. “En otra ocasión” me decía al ver que me entretenía tanto en cada lugar que nunca llegaba a cumplir con lo proyectado para el día. Ya veremos si la ocasión se presenta. Son tantos los lugares a los que querría ir que creo que debo enmendar esa manía que tengo de repetir y repetir los destinos o mi querer se quedará en un querer nada más.\n\n
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Tuve suerte, llovió sin parar y hasta era posible encontrar alguno de los lugares emblemáticos sin la marabunta que normalmente los rodea.\n\n
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No voy a hacer un repaso de los edificios, ni de los museos, ni de los palacios, las enciclopedias lo hacen muy bien. Solamente plasmar las imágenes que con más fuerza se quedaron en mi memoria.\n\n
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La visión del Ponte Vecchio tras el cristal de la terraza del restaurante que, con la lluvia y el color gris del día, parecía desierto y del río Arno crecido y revuelto.\n\n
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La mujer mendigando en el puente, con sus calcetines de colores, conforme y hasta contenta con el triste trabajo que le tocó en suerte, porque mendigar en Ponte Vecchio no es mendigar en cualquier parte.\n\n
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Y sobre todo, la vista de Florencia desde el Belvedere, con el Duomo, Santa María in Fiore, empequeñeciendo al resto de los palacios.\n\n\n\n\n\n\n
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