LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_GLORIAINFINITA_2011_3_13_ENCUENTROS-Y-EMOCIONES

\n

Pienso que una de las cosas que me incitan a viajar es el percibir que, durante el viaje, se despiertan emociones que en la vida cotidiana parecen estar dormidas o, al menos, somnolientas casi siempre. Hay una mayor receptividad ante un paisaje, un momento, unas gentes.\n\n

Te sientas en una mesa a cenar con desconocidos y, enfrente, encuentras a una persona con la que conectas desde la primera mirada. Cierto, cierto que el par de botellas de vino de las que me había aprovisionado ayudaron bastante.\n\n

\n\n\n\n

Brindamos y reímos, bailamos y cantamos. Harue nos regaló algunas canciones de su tierra y fue un gozo aquella noche porque era un gozo verla disfrutar. Creo que la fiesta se alargó hasta casi el amanecer porque nadie tenía fuerza para romper el hechizo que su sonrisa nos contagiaba.\n\n

Había venido desde Tokio, en un viaje relámpago, aprovisionada con una bolsa de plástico que contenía cuanto artilugio se pueda una imaginar: cámaras, escáneres, impresoras, traductor.\n\n\n

\n\n\n

A la mañana siguiente fue de las primeras en llegar a la mesa en la que yo tomaba mi café recién robado en la cocina del campamento. Traía un regalo para cada uno: una foto que nos había hecho la noche anterior y, mientras esperábamos la hora de marchar, se entretuvo haciéndonos difíciles figuras en papel.\n\n

\n\n\n\n

Toda una artista esta muchacha japonesa que trabaja como administrativa en una empresa de Tokio, que estudia piano y canto, que esta noche me ha escrito para decirme que ella y su familia están bien pero que tiene miedo, mucho miedo, de que haya una explosión nuclear. Algo saben de eso los japoneses.\n\n

Harue, en japonés, es "primavera".\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n