Esta tan edificante frasecita no es producción mía, claro esta. Y pido perdón por el atrevimiento de traer este tema tan poco “elegante” a esta Comunidad, de osar colgar estas fotos tan alejadas de estrella, mar y flor, que decía Nicolás Guillén.\n\n
El caso es que estaba yo charlando con uno que consideraba amigo indiscutible hasta la fecha. Las mujeres, los hombres… las mujeres maltratadas de la India, la victimización, el apoyo tácito de la sociedad a los maltratadores, el abuso de la mujer por las mujeres-suegras, por las mujeres-cuñadas, por las que habiendo sufrido detentan ahora el poder.\n\n
De repente, en medio de una batalla de argumentos para justificar, comprender y denunciar esta lacra, mi amigo, me soltó esta frasecita que según él describe el poder masculino, la capacidad de modificar su destino, la fuerza arrolladora de su voluntad para liberarse de los opresores…\n\n
Y pensaba yo. Todo eso por la mera costumbre de abrirse de patas frente a la pared, arbusto o transformador de turno y lanzar el jet como manda la naturaleza. ¡Vaya! ¡Vaya!\n\n
Desproporcionado me parece el comentario.\n\n
Y me dio por pensar en el asunto. Aquí, en el sur de la India, he visto a muchos hombres vestidos con LUNGHI (Especie de sarong, paño de 3 metros a guisa de falda larga tubular que puede convertirse en “minifalda”) orinando en cuclillas, gente mayor, campesinos, pobres de las ciudades. También he visto, veo cada día, a mujeres mayores normalmente, de baja casta (se diría) que discretamente se colocan en una cuneta, abren las piernas, y con la vista en la lejanía dejan aparecer un laguito misterioso bajo su sari.\n\n
Los que llevan pantalones, que son tropel, van regando la ciudad y los campos por doquier. Emponzoñan el medio ambiente. \n\n
Las mujeres “normales” se aguantan hasta que vuelven a casa, me dicen. Años lleva el controlar la vejiga. Los hombres tienen los muelles flojos y pueden permitírselo.\n\n
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Y ahora un “cuento” que me ha hecho reír un buen rato. A mi amigo se lo brindo.\n\n
Estaba el Supremo Hacedor terminando con la creación, que si el primer día, que si el cuarto día… Poco faltaba. Adán estaba terminado, hablaba. Eva, acababa de dejar de ser costilla y esperaba el milagro.\n\n
Y dijo el Creador: “Mi obra esta completa. El Paraíso será vuestra morada, pero todavía me quedan dos regalos para vosotros”\n\n
¡Oh Creador Supremo! Dinos que es. Suplicaron al unísono sus criaturas.\n\n
El Supremo ofreció el primer don: orinar de pie con chorro de medio metro.\n\n
Y saltó Adán de entusiasmo. ¡Para mi! ¡Para mi lo quiero! Cuanto me gustaría contemplar las avecicas y las florecillas del campo que no siembran ni trabajan mientras desaguo cual manguera antidisturbios (eso se llama visión de futuro).\n\n
Habiéndole oído el Creador dijo: “No es justo que tú, Adán, te arrogues el derecho absoluto. Consultemos con Eva”. A lo cual Eva, mujer comprensiva y agradecida dijo: “Bueno será, ¡oh Creador Supremo!, que le sea acordado a Adán ese don que tanto desea. El hombre será feliz y yo podré evacuar las aguas de mi cuerpo sentada tranquilamente en un tronco de la selva mientras sueño con tus bondades. \n\n
Y dijo el Señor: “Así sea”. Para ti, Eva, será el segundo y último don: el orgasmo múltiple.\n\n
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Y para terminar algunos datos interesantes. Una encuesta en el Japón ha revelado que mas del 30% de los hombres prefieren orinar sentaditos en la taza del vater, ¡es mas higiénico! Dicen.\n\n
En la India, más de 500 millones de personas no disponen todavía de cuarto de baño, de retrete, y tienen que utilizar los servicios públicos o el campo.\n\n
En Haryana la campaña “NO TOILET, NO BRIDE” ha producido un millón y medio de cuartos de baño entre los aspirantes a esposos. Sus mujeres ya no tendrán que levantarse a las 4 de la mañana para buscar un sitio tranquilo para hacer sus necesidades.\n\n
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