LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_IGOARINON_2009_4_14_MI-HABANA-II-DE-MANO-ARIEL-PICO-ORO-

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Había recogido el paquete a regañadientes, había descartado algunos trapitos que me parecían insultantes aun pensando en los más pobres de la India, había apuntado el teléfono del hermano de su amiga médica de Baños: Ariel.\n\n \n\n\n\n

“Es un chico estupendo! Con unas enormes ganas de vivir y salir adelante, correctísimo… Lo encontramos en la playa de Varadero, trabaja en el departamento de Metereología y, en la Habana, nos ayudo un montón. Tienen tantos problemas! Hasta quiso acompañarnos a Santiago… le dimos 100 dólares entre todos y al pobre se los robaron por la terraza de casa de su abuelita…bla, bla, bla…” (Esto me suena!, esto me suena!... The Goa (India) beach boys! de aquí y ahora; los guaperas de la playa de El Saler (Valencia) de mis tiempos de estudiante, hace siglos!\n\n \n\n\n\n

No le matare la ilusión, cierro la boca y le prometo mi mas desinteresada ayuda a Vero.\n\n \n\n\n\n

Son las 8 de la mañana en la Habana, nuestros play boys trasnochados lucen sus mejores prendas, el ojo alegre, la sonrisa bailando en sus labios mustios. La inminencia del encuentro les hace recobrar las ilusiones perdidas.\n\n \n\n\n\n

Ellas, las mas aparentes, elegantes, las mas claras, están sentadas modosamente en el hall, se levantan con gracia felina al oír su nombre y salen ondeando, cual pendón de Castilla, seguidas del amigo español. Las otras esperan en la calle, en el parque.\n\n \n\n\n\n

Yo también tengo una cita, con Ariel. En el parque un mulato de canela, sonrisa de nieve se dirige a nuestro encuentro: una mujer con el pelo casi rapado y blusa verde, con un indio. Cosa fácil!\n\n \n\n\n\n

De maneras impecables se interesa por la salud de sus “promotores”, rememora con nostalgia el maravilloso tiempo que pasaron en su compañía. Ariel va marqueado de pies a cabeza.\n\n \n\n\n\n

“Tengo unas cositas para tu hermana, para sus niños, de Vero. Puedo ir al hotel a buscarlas ahora mismo.”\n\n \n\n\n\n

“No, no. No te molestes. Puedes traérmelas mañana en cualquier momento, yo estaré aquí unos días de vacaciones, a vuestra disposición, por supuesto.”\n\n \n\n\n\n

Ariel se ofrece a acompañarnos esa mañana para descubrir la Habana Vieja, aunque el apenas la conoce puesto que trabaja en Varadero y las vacaciones ayuda a su hermana y su mama en Baños. A la puerta del hotel, a un viandante, le pregunta el camino mas corto para ir al convento de Santo Domingo. Caminamos entre risas y recuerdos. \n\n \n\n\n\n

“Vero es fantástica! Tan alegre, tan generosa!”\n\n \n\n\n\n

Un tirón descomunal me deja clavada en el sitio con la sonrisa helada en los labios. Una especie de rayo oscuro se abre camino entre el vecindario. “Le ha robado la cámara!. Todavía puedes alcanzarlo!” Grita la mujer de los rulos. Otra de bata floreada: Allí! Allí va! Desde una ventana: “Se ha metido por la calle Obispo”. Los muchachos granulientos continúan sus juegos en medio de la calzada.\n\n \n\n\n\n

Ariel vuelve jadeando tras la inútil persecución del lince carterista y se queda sin aliento al escuchar de mis labios la verdad: era una cámara de tres al cuarto.\n\n \n\n\n\n

Le premio con una cervecita helada en un bar-restaurante de ultima generación, vastagos disfrazados del gobierno para recaudar dólares.\n\n \n\n\n\n

Llegamos al CONVENTO DE SANTO DOMINGO, primera universidad cubana, en la calle Mercaderes y Obispo donde estudiaron los mas preclaros habaneros: Manuel de Céspedes, Cirilo Villaverde… y hasta José Marti cuando el convento era Instituto de Enseñanza Media. Destruido por calamidades humanas y danos colaterales (los norteamericanos construyeron una pista para helicópteros), solo ha sido reconstruida una torre y la fachada de Mercaderes con piedra tallada en México.\n\n \n\n\n\n

Hoy día de iglesias! A la catedral! \n\n \n\n\n\n

Ariel nos lleva derechito, buen conocedor de la Habana, el autoproclamado extranjero.\n\n \n\n\n\n

Los jesuitas también dejaron su huella en la ciudad, torres desiguales, austera por dentro, “esta música plasmada en piedra” que dijera el insigne ALEJO CARPENTIER, me deja fría, no puedo oír el cántico de sus piedras dieciochescas. Una lapida en el callejón de El Chorro anuncia sus antiguas glorias: camino de la Zanja Real, abastecimiento de aguas a la ciudad de La Habana.\n\n \n\n\n\n

Mesas y sombrillas colonizan la que otrora fuera plaza de la Cienaga. Cervecita para continuar a Regla.\n\n \n\n\n\n

Este nombre mágico tiene el poder de revivir a mis dos amigos, anestesiados por mi fervor colonial.\n\n \n\n\n\n

Regla!!!!! La virgen negra de Regla.\n\n \n\n\n\n

Nos ponemos a la cola de la guagua, la gente ríe, hace bromas, espera pacientemente. De repente Ariel me agarra de la mano y me arrastra hasta un coche que ha parado al lado de la acera. “ Es el coche del hospital, un amigo, va libre, nos lleva a Regla”. Ellos se arreglan, le pagamos lo convenido en el muelle antes de pasar al otro lado.\n\n \n\n\n\n

Dicen que se fundo este santuario a principios del sigloXVII en Guaicanamar, un sitio desértico que convertido en bohío por las artes de Zeferina la Tuerta, llego a pueblo marinero y comerciante gracias al fervor popular.\n\n \n\n\n\n

Esta virgen de San Agustín, según la leyenda, fue traída de África a Chipiona (Andalucía), escondida durante los siglos de dominio árabe, apareció bajo un árbol del convento de Santa Maria de Regla en 1330. De allí encontró su camino a América como patrona de la bahía de la Habana.\n\n \n\n\n\n

Pero Regla no es solo un templo católico de la colonia, Regla es también un claro ejemplo de sincretismo religioso.\n\n \n\n\n\n

Los esclavos de la región del río Calabar (este de Nigeria) fundaron la sociedad secreta Naniga o Abakua para su defensa, hoy en día también los blancos son aceptados.\n\n \n\n\n\n

La primera “potencia”/asociación se creo en 1836, la Ceiba se convertiría en el nuevo árbol sagrado de las ofrendas de la Santería.\n\n \n\n\n\n

Yemaya, orisha del océano, encarnada en la virgen de Regla protege a los habaneros.\n\n \n\n