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  • Museo de la fotografía de Tesalónica. Una exposición de Eleni Mouzakiti (Atenas, 1966) muy interesante, titulada In limbo. Es una idea que siempre fantaseé con hacer y que nunca llevé a cabo: la obra consiste en la disposición ordenada de centenares de fotografías de primeros planos de gente anónima en el metro de Londres. Esas expresiones muertas que todos ponemos en la cara para protegernos de la violenta inmediatez de los desconocidos. Muy simple, muy buena.\n\nInolvidable Sokratis Málamas. Vamos con Vangelis a un concierto de Sokratis Málamas en el patio del Museo de Arte Moderno de Tesalónica. El patio es enorme y está abarrotado."¡Deprímenos, Sokratis!", es el grito de guerra de la gente, tres mil personas (público variopinto aunque cool en general: universitarios, modernos, burgueses y tutti quanti) que se saben todas las canciones. Se refieren a la voz profunda y desgarradora, a los tiempos medios de casi todas sus composiciones, a su ausencia absoluta de zalamerías para con el público. Málamas pertenece a una especie de artista muy común y de gran éxito en Grecia, aunque de difícil equivalencia fuera del país. Se podría decir que contiene canción de autor-canción tradicional griega-rock-vanguardia. Se podría, pero no. Tampoco sería acertado decir cuánto tiene de tal o cual artista que conozcamos. Digamos que toda su obra surge del venero de las tradiciones musicales griegas... \n\nDescubriendo a Iannis Tsarujis. Vangelis nos presenta a su amigo Nikos y su novio Dimitris. Acabamos tomando vinos de Halkidiki en casa de la pareja hasta la madrugada. Nikos y Dimitris son profesores de historia del arte y modestos coleccionistas (no tienen mucho dinero pero se lo gastan en comprar obra contemporánea (sobre todo grabados) cuando pueden: fueron a Madrid en 2004 cuando ARCO estuvo dedicada a Grecia). Hablamos de pintura. De autores que Vasilikí ya me había descubierto en la Pinacoteca de Atenas. Lytras, pero sobre todo Yannis Móralis y el increíble Iannis Tsarujis (o su transcripción fonética castellana, Yanis Charujis). Venga a ver catálogos con la obra de Tsarujis. Magnífico. Hay una pintura suya en la Pinacoteca, una imagen a lo Hopper de un famoso café ateniense, el café Neon, que me hizo acordarme de una fotografía que le hice años atrás a mi amigo Fran Ramallo en ese mismo café, con casi ese mismo encuadre, fascinados los dos por la imagen del escaparate, sin saber que el café era tan famoso y que la imagen de la foto copiaba una de las pinturas griegas más conocidas del siglo XX...\n\nLa pintora de iconos. Tuve la suerte de conocerla. Se llama Eleni y es pintora de iconos bizantinos. No se define como artista, sino como "artesana". Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Tesalónica, anduvo un tiempo perdida por los laberintos de las vanguardias y de sus propios miedos, hasta que descubrió que la tradición de la pintura bizantina estaba llena de hondura y verdad y la liberaba de sus neurosis de artista. Y que podía vivir de pintar. Me estuvo explicando: ausencia absoluta de realismo, de cuerpos, de volúmenes, de perspectivas. Pintura alegórica y simbólica altamente codificada. Cada motivo iconográfico, cada color de cada trozo de vestimenta que lleve el santo en cuestión (Eleni está ahora metida en un San Jorge y en un San Nicolás) están delimitados y no pueden ni borrarse ni versionarse. Eleni aprecia todo lo que ha aprendido de cultura bíblica y se ríe de sí misma: "Cuando empecé en esto era atea, ahora soy agnóstica, dios sabe qué seré dentro de unos años".\n\nLa escuela de Aristóteles. Filipo, rey de Macedonia, contrató a un famoso filósofo y científico llamado Aristóteles como preceptor particular de Alejandro, su hijo adolescente. Las clases duraron casi dos años y tuvieron lugar en Mieza (hoy Nausa), un lugar lleno de bosques y ríos no muy lejos de la capital Pela. Cuenta Robin Lane Fox en su biografía de Alejandro Magno que el muchacho no quiso aprender gran cosa de la doctrina del maestro, aunque sí se llevó consigo su curiosidad y su ambición. Buscábamos Mieza sin tener ni la menor idea de que el lugar exacto de las clases se ha encontrado hace no mucho, y que junto a él el ayuntamiento ha construido un centro cultural. Lo encontramos por casualidad en un camino solitario entre los viñedos de Nausaa. De pronto, grandes árboles y rumorosas fuentes. Un humilde letrerito. Un paseo entre las piedras. Un lugar llano y protegido. No hay nadie. Solo nosotros. \n\nDespedida nocturna de Tesalónica. La calle Aristóteles y otras calles del centro mantienen abiertas las librerías de madrugada, igual que la calle Corrientes de Buenos Aires. Un cartel enorme con la cara de Javier Cercas publicita Soldados de Salamina. Los kioscos también están abiertos. Y los puestos callejeros de suvlakis. Son las tres y media, casi las cuatro. Las terrazas están abarrotadas de gente. Adiós, Tesalónica.
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  • 2008-09-18 23:54:08
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  • Cuaderno de Tesalónica. Macedonia de impresiones
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