LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_JOSEMANURIESGO_2010_10_9_ENEMIGOS-LAS-MAQUINAS-MORTALES

"No construya, no venda, ni financie industrias destinadas a producir más máquinas de muerte y accidentes. De ese modo servirá a la causa de la humanidad y a sus propios intereses". El catastrofismo no es único valedor de nuestra época, con estos contundentes mensajes, se dirigían a las autoridades y los hombres notables, los componentes de una demoledora asociación americana denominada “Enemigos de las maquinas mortales”, que se oponía frontalmente a los automóviles de los primeros años. No fue la única que floreció en aquellos tiempos, en Francia apareció un movimiento, la Liga contra el Automovilismo, con un fin similar. La aparente anarquía que representaba la circulación de los primeros automóviles ruidosos, turbaba a los viandantes que se paralizaban de pánico ante la presencia de las maquinas a velocidades para ellos desconcertantes. Las reacciones eran de huidas desesperadas, a veces no en la dirección correcta y por tanto causante de accidentes, algunos con el desenlace fatal de la muerte del peatón. Los choques entre automóviles eran frecuentes y a veces dolorosos. La aparición de protestas ciudadanas ante la nueva situación generó movimientos organizados contra el automóvil. La creación de normas de circulación y la formación adecuada a los conductores y viandantes hizo desaparecer la sensación de caos que de manera catastrofista trataban de imponer las asociaciones “anticoche”.\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n