LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_JOSEMANURIESGO_2010_11_28_EL-FUEGO-NO-QUEMA

Han pasado treinta años desde el nacimiento del Renault Fuego. Un modelo de aspecto deportivo que completaba la oferta de modelos derivados del Renault 18. Este coupé pseudo-deportivo reemplazaba a los 15 y 17, coupés que se fabricaban en la época del Renault 12. Curiosamente no utilizaba la saga de números, habitual desde hacia veinte años, sino que adquiría un nombre “Fuego”, palabra española donde las haya. Quizás por ello, su presentación mundial a los periodistas se realizó en las cercanías de la andaluza Ronda. La plataforma era la del Renault 18 y las motorizaciones iniciales de 1397 cc (GTL) y 1,647 cc (GTS) eran hermanas a las montadas en la berlina. Una versión de 2 litros (GTX) completaba la oferta al montar el motor de 1997 cc del Renault 20. Su longitud de 4,36 m y su perfil bajo le confería una línea elegante y curiosa de dos puertas y portón trasero con una gran luna trasera panorámica que enriquecía su imagen. Su interior disponía de la consabida funcionalidad trasera de Renault que permitía obtener una superficie de carga con el abatimiento de los asientos traseros. Las suspensiones y los frenos poco se diferenciaban de las ofrecidas en los R18. Conservaba el eje rígido peculiar de la suspensión trasera. En 1989 desaparece del mercado europeo pero continuó hasta 1992 en Argentina, país en donde se montó el automóvil fuera de Europa. En total, 265.257 Fuego salieron de las líneas de montaje en los doce años de su existencia comercial.\n\n\n\n\n\n