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 Andre Citroen, en plena guerra mundial, adaptó su fábrica de engranajes para crear una linea de produccón de obuses. La utilizacion de las mujeres era primordial ante la escasez de mano de obra masculina que se encontraba en los frentes de batalla. Ante ello, coordinó los aspectos sociales con un particular esmero. Las instalaciones estaban dotadas de duchas, guarderias con salas que permitian atender debidamente a los bebés lactantes, salas de costura y gimnasio. A su vez, contaba con servicios de atención médica donde se realizaban consultas de ginecologia y disponian asimismo de los servicios de un dentista. Hoy en día resultaría sorprendente que una instalacion fabril no contara con diversos servicios sociales y sanitarios para atender al colectivo de personas de la instalacion pero resulta sorprendente que Citroen aplicara esas adelantadas medidas sociales en aquel tiempo de 1917. Pasarian todavia dos años más para que en 1919 creara su proyecto de fabricacion de automoviles, una vez finalizada la I Guerra Mundial.
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