LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_JOSEMANURIESGO_2010_2_28_EL-COCHE-LA-ESTACION

En la década de los años diez el automóvil experimenta una expansión que le convierte en el rey de los caminos, pero el ferrocarril todavía sigue siendo el rey de los largos trayectos. En Estados Unidos, los hoteles empiezan a utilizar unos automóviles con una carrocería especial de madera que permite el traslado de sus clientes viajeros al hotel y que han llegado a la estación del ferrocarril. Gracias a la amplia puerta trasera que disponen para colocar facilmente las pertenencias y equipajes, en el interior se acomodan fácilmente los pasajeros. Estos vehículos que recibieron el nombre de “Station Wagon” por su función, pronto se hicieron populares y eran adquiridos por otras personas que disponían de familias numerosas y que les permitía desplazarse cómodamente. Esos coches han traspasado la barrera del tiempo y hoy en día se siguen fabricando, ya sin su madera original, pero si con su formato. En España les hemos dado el nombre de Familiares, aunque hubo un tiempo en que los bautizábamos como “rubias” en recuerdo del color de la madera de los coches de la época. \n\n\n\n\n\n\n\n