Aunque existían en los años treinta en America, algunos camiones de cabina avanzada, los camiones “chatos” que la sabiduría popular bautizó convenientemente, estos no se generalizan hasta finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta. Diversas polémicas se abrieron entonces sobre la conveniencia del nuevo tipo de cabina, ya que algunos conductores consideraban al camión peligroso en caso de accidente, por conducirlo cerca del frontal. El mantenimiento resultaba engorroso ya que el acceso del motor tenia que realizarse por dentro de la cabina y su extracción resultaba problemática. Pese a ello, las ventajas se impusieron rápidamente, los vehículos eran fáciles de conducir en el tráfico urbano y la cabina avanzada permitía obtener mas espacio en la zona de carga. Los inconvenientes encontraron soluciones apropiadas con el paso del tiempo. Las “narices” motorizadas de los camiones desaparecieron para dar paso a una forma mas inteligente de concebir el diseño de un camión.\n\n\n\n
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