LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_JOSEMANURIESGO_2010_3_21_UN-DAUPHINE-MARCHOSO

A principios de los años setenta un Renault Dauphine preparado para la ocasión, se batía el cobre en las carreras de la época. El Asturcón, con nombre del popular caballo asturiano, realizaba sus proezas principalmente en las carreteras del Principado. Su propietario y piloto Melquíades Álvarez conducía tan excéntrica maquina realizada sobre un antiguo Dauphine 1093 con motor 1300 c.c. Se le aligeró de peso, de una manera consciente, suprimiendo elementos para dejarlo con lo estrictamente necesario, y para ello llegaron a sustituirse los cristales por plásticos de poco peso. La pericia de la adaptación fue realizada por los talleres Joval en lo referente a la carrocería y la mecánica era retocada por los talleres Teyco, de Román Rivas. El motor inicial, un 1300 c.c. que desarrollaba 115 CV, conseguía una velocidad de 155 Km. /hora. Más adelante, el vehiculo llegó a portar un motor Gordini de 1680 c.c. que aportaba 155 CV de potencia en su ultima etapa. El radiador del agua se trasladó a la parte delantera y en el hueco que dejaba se instaló un radiador de aceite. El vehiculo se codeaba con coches deportivos de buena presencia como los Porsche 908. En 1973 en una prueba puntuable para el campeonato de España, la subida de la Bien Aparecida realizó su última presencia deportiva. Hoy en día descansa, en un lamentable estado, en un taller de Asturias.\n\n

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