En los trenes, en el metro y en algunos autobuses es corriente que los asientos estén colocados de manera que lo pasajeros, unos a favor de la marcha otros en contra de la marcha puedan realizar el trayecto con la facilidad, que da la posición, de poder entablar amenas conversaciones que hagan más llevadero el viaje. Los primeros automóviles utilizaron esta técnica de “vis a vis”, heredada de los coches de caballos y que permitía colocar a los pasajeros y a un nuevo elemento el “Chauffeur” encargado de la conducción en un espacio limitado. Pronto esta distribución perderá su utilización a favor de “todos en el sentido de la marcha” que caracteriza desde entonces a los automóviles.\n\n\n\n
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