LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_JOSEMANURIESGO_2011_1_25_CON-RUEDAS-Y-SIN-PATAS

A finales de los años cincuenta del siglo XX, la España rural empieza tímidamente a motorizarse, el burro, como transporte personal, da paso, tras una breve etapa por la bicicleta, a la aparición del ciclomotor. Los pueblos se llenan de estos pequeños vehículos, especialmente de Mobylettes. La pequeña motocicleta de origen francés, se había hecho popular desde que la empresa vasca GAC empezara a montarlas, bajo licencia, en Eibar. A mediados de los sesenta su presencia era muy notable entre los trabajadores del campo para desplazarse a las labores. Anteriormente, a finales de los cincuenta, los estudiantes de familias pudientes la usaron como paso siguiente a la utilización masiva de las bicicletas por los adolescentes. La Mobylette nace en el Salón de Paris de la moto de 1949 presentada por la empresa Motobecane, una fabrica con solera dedicada a la fabricación de ciclomotores. En una estructura cercana a la bicicleta y dotada de un motor monocilidrinco de dos tiempos y 49 c.c., con una sencilla potencia y un peso ligero de 28 Kg., permitía alcanzar 30 Km. /hora, velocidad suficiente para los caminos rurales de la época. Con el tiempo fue evolucionando, adaptándose a los épocas y los gustos hasta que finalmente, en 1983, la empresa Motobecane entra en la orbita de Yamaha, tras una penosa etapa de dificultades económicas. GAC continúa su carrera en solitario, con otros modelos, sin los acuerdos de Motobecane. Hubo algunas experiencias notorias en la utilización de la Mobylette, la mas curiosa es la que protagonizó Leovigildo Alonso Esteves, el “aragonés Solitario” un pintor aficionado a los viajes en bicicleta. Con una unidad estrictamente de serie 6000 Km. da la Vuelta a España en 1955. Varios cientos de miles de unidades de tan sencillo vehiculo, muchas de ellas hoy en pleno funcionamiento, se repartieron por el mundo.\n\n\n\n\n\n