LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_JOSEMANURIESGO_2011_1_5_CORONANDO-PERDICES

En la salida de Madrid, por la A6 a la altura del Km. 7, existe una larga cuesta, antaño muy pronunciada y hoy suavizada por la tecnología de las modernas autopistas. Su nombre, muy popular entre los madrileños, es la Cuesta de las Perdices. Sus características y la cercanía a la ciudad, hicieron que desde los primeros tiempos del automovil fuera utilizada la cuesta para la prueba de los automóviles, principalmente en las transaciones comerciales. Era tal su fama que incluso Alfonso XIII, muy aficionado a los automóviles la utilizaba para la prueba de vehículos de su garaje real, tal como consta en la prensa de Enero de 1919. Durante largo tiempo, hasta bien entrados los años sesenta, se celebraron carreras de coronación, principalmente de motos, bastantes populares entre los aficionados. Al inicio, junto a la Puerta de Hierro, existía una gasolinera, utilizada, como es óbice, para las pruebas de consumo. La gasolinera subsistió hasta los años setenta, época en que por necesitarse los terrenos para el paso de la M30 fue trasladada a su emplazamiento actual, a la mitad de la cuesta en las cercanías del Hipódromo de la Zarzuela. Hoy en día “coronar Perdices” no tiene un valor significativo pero hubo un tiempo en que su valor cotizaba en la compra venta de los automóviles, según consta en la publicidad de la época.\n\n\n\n\n\n\n\n