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 En algunas ocasiones, es el destino el que te hace conocer sitios y lugares que llegan a sorprenderte y convertirse en "indispensables" cuando vuelves una y otra vez.\n\nEso es lo que me ocurre a mí cuando voy a Venecia. Mi hotel preferido es el Violino D´Oro, un pequeño hotel de tres estrellas situado en el Campiello de San Moisés, apenas a 150 metros de la Piazza di San Marco.\n\nLástima que nunca haya sacado fotos personales de este hotel, por lo que les anuncio que las que expongo en este post están extraídas de la web del establecimiento: www.violinodoro.com/es/index.htm.\n\nEl eslogan del hotel es: "El Hotel Violino d’Oro es sinónimo de auténtica venecianidad". Yo, personalmente, lo puedo corroborar. Todo lo que se puede ver en su interior está decorado al modo de Venecia, un tanto rococó. \n\n Los muebles son de estilo veneciano y, como os decía anteriormente, un tanto recargados, en tonos claros (marfil, blanco roto, vainilla, oro viejo, plata ...) combinados con colores pastel. También utilizan puntualmente el negro para dar un toque de "finezza" a la estancia.\n\nLa recepción es pequeña y, a mi modo de ver, no es lo más bonito del hotel. Es más, yo diría que es lo que menos me gusta, no por su falta de belleza, sino porque no te da una idea exacta de lo que nos vamos a encontrar después cuando subamos a las habitaciones. \n\nVigas a la vista, grandes arañas de cristal, preciosos acabados y ornamentos florales son las características comunes del hall y del snack bar.\n\n Pero una vez que subes a las habitaciones, ya el descansillo de los ascensores empieza a enamorarte, por su amplitud, por su luz, por su decoración y por su silencio "exquisito".\n\nLas habitaciones están montadas con elementos de mobiliario y decoración de la Venecia de los siglos XVIy XVII. No les falta ni un detalle.\n\nSon ambientes elegantes conseguidos con tejidos preciados, muebles de época y cristales de Murano. Todo evoca las atmósferas de la gloriosa Serenísima de Venecia, el Dux, sin renunciar a la comodidad moderna del aire acondicionado, la TV vía satélite, el teléfono, la caja fuerte y los baños con ducha y secador de cabello.\n\n Para mi gusto, son bellísimas, cómodas, confortables y, muchas de ellas, con vistas extraordinarias a los canales, sobre todo las que dan a la plazoleta delantera del hotel y al Rio di San Moisé sobre el que van y vienen continuamente las góndolas con parejas de enamorados. \n\nPara disfutar de sus vistas, lo mejor es subir a la terraza para tomar un aperitivo cara a los canales.\n\nEl Hotel Violino d’Oro se encuentra en un edificio del siglo XVIII, el Palazzo Barozzi, que adquirió su aspecto actual a comienzos del año 2000, según las pautas y bajo la supervisión del organismo de protección de bienes arquitectónicos de Venecia. \n\nSon varias las actuaciones del estado italiano en edificios antiguos de Venecia que están siendo acondicionados para atender a los turistas de la capital del Véneto. Muchos palacios sólo se pueden mantener en pie con financiación externa, y cuál mejor que la de los turistas.\n\nComo os decía al principio, el hotel es de tres estrellas, pero su calidad es superior y la atención en las habitaciones es exquisita.\n\n En cuanto al precio, éste depende de la habitación. Existen tres tipos: la habitación clásica, la superior y la superior con vistas.\n\nLa primera de ellas, aún siendo la más económica, es muy buena. Yo la recomiendo, a no ser que queramos decidirnos por una que tenga vistas a los canales. El precio de la más económica puede rondar los cien euros la noche. No es caro para una ciudad como Venecia.\n\nEn la web del hotel hay un espacio de reservas. Dependiendo del momento, el precio puede bajar o subir hasta un cuarenta por ciento. Con esto lo que quiero decir es que siempre hay un momento donde disfrutar de este hotel a precio económico.\n\nRecuerden, cuando vuelvan a Venecia y vayan sin niños, alójense en el Violino D´Oro, no les pesará.\n\n\n\n\n \n\n\n\n\n\n
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