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En Venecia casi todos los edificios son majestuosos. Sus formas, muy personales, tienen la habilidad de enrocar tu mente con un halo de romanticismo y misterio que te lleva a imaginar mil y una historias y mil y una leyendas.\n\n
 Paseando a pie por callejuelas, navegando por los grandes canales o por los pequeños ríos, la aventura está asegurada. \n\nCuando no te sorprende una góndola, es una iglesia, cuando no tropiezas con una pequeña plazoleta, bricas de alegría ante la belleza de algún edificio civil. \n\nPero lo que no deja a nadie indiferente son los palacios (la mayoría de los grandes palacios de renombre se encuentran en el Gran Canal).\n\nUno de mis predilectos, que no quiere decir el más bello, es el Palazzo Salviati, un palacio que fue construído en 1924 y que pertenece a la familia Salviati que, a su vez, es la propietaria de una afamada cristalería con el mismo nombre y que tiene su factoría en la vecina Isla de Murano.\n\n Como podemos ver en la foto, no está muy bien cuidada su fachada principal. Lo digo porque al estar situada en primera línea del Gran Canal y muy cerca del Ponte della Accademia, bien les vendría hacer algunas reformas que le retornara la belleza que debió poseer en los años veinte del siglo pasado.\n\nNo hay que decir que la procedencia de los mosáicos de cristal que decoran la fachada principal es la propia factoría familiar.\n\n
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