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  • ¡Qué casualidad! \n\nTodos los años pasando por delante de ellos sin reparar especialmente en su actividad y, ayer, investigando por internet pude descubrir algo que me llamó la atención: la actividad del "bouquiniste" no es libre ni se puede desarrollar al albur de los deseos de la gente en querer ofrecer sus productos, sino que dicha actividad "comercial" tiene una regulación legal especial para ellos.\n\nTal es el apetito regulador de la administración que donde puede meter la puya para recoger imponer sus criterios, lo hace. \n\nEl famoso "laissez faire, laisez passer" enunciado por el liberal Jean-Claude Marie Vicent de Gournay no ha sido seguido por el también liberal Jacques Chirac cuando era Alcalde de París.\n\nPues sí señor, el otrora alcalde de la capital francesa y posteriormente Presidente de la República, fue el encargado de recopilar, refundir y ampliar todal la normativa que regulaba la actividad de los bouquinistes. Lo hizo en octubre del año 1983.\n\n¿Influirá esto en mi percepción romántica de estos puestos callejero? \n\nNo lo creo, pero cuando pasee por la orilla del Sena y vea estos puestos callejeros sobre sus barandas de piedra, reflexionaré sobre la fiscalización-mercantilización de este espacio público, y, a la vez, admiraré la paciencia infinita de estos bouquinistes que atienden a los que sólo vamos a ojear y echar un vistazo (por no decir molestar y dar el coñazo) como si fuéramos a comprarle la coleción completa de libros de Alejandro Dumas.\n\nBueno, quizá alguien piense que esto es lo mejor que se pudo hacer para evitar el desorden y banalización de esta actividad histórica y, visto desde este punto de vista, puede que también tenga razón.\n\nPero entrados ya en materia, vamos a introducirnos un poco más en este mundo para conocer algo de los bouquinistes.\n\nEl bouquinista es, por lo general, un vendedor de libros, discos y objetos con cierta antigüedad y, generalmente, fuera ya de su mercado habitual. A estas actividades se le han añadido otras como, por ejemplo, la venta de dibujos, pinturas, partituras musicales, etc, que complementan estas otras actividades.\n\nPero no siempre fue así.\n\nAllá por el siglo XVI, se inició un pequeño mercado alrededor del Sena donde los mercaderes ambulante ofrecían sus productos. Entre ellos los libreros.\n\nEstos librero ambulantes le hacían la competencia a las librerías de siempre, lo que originó una lucha de clases en el sector que terminó con una regulación municipal prohibiendo la actividad ambulante de venta de libros en el Pont Neuf y alrededores.\n\nA pesar de las duras sanciones, el mercado negro de libros y antigüedades siguió funcionando a duras penas y en permanente conflicto con los oficiales.\n\nNo sería hasta 1859 cuando se reguló la actividad del vendedor de libros viejos. Se fijó un lugar determinado para el establecimiento de las cajas-estanco y una tasa fiscal para el ejercicio de la actividad. Se permitía el trabajo de "sol a sol".\n\n\n\nJacques Chirac fijó la medida exacta de las cajas en su famosa ordenanza. \n\nEn ella se dice que dichas cajas deben tener dos metros de largo por 75 centímetros de ancho. su altura, por la parte que da al Sena debe ser de 60 centímetros y, por la parte de la calle, de 35. Cuando se abra la tapa de la caja, ésta no debe sobrepasar los 2,10 metros de altura respecto al suelo.\n\nEn la actualidad los bouquinisteas ejercen su profesión en ambas orillas del Sena. En la orilla derecha, desde el Pont Marie hasta el Quai George Pompidou. Enla orilla izquierda desde el Quai de la Tournelle hasta el Quai Voltaire. O sea, prácticamente en ambos frentes de la Île de la Cite y de la Île Saint-Louis.\n\n\n\nSe dice que hay unas novecientas cajas verdes gestionadas por unos doscientos cuarenta bouquinistes. En ellas se estima que hay unos trescientos mil libros y revistas.\n\nPero no todos están abierto a la vez. Hay cierta flexibilidad dentro de la obligación, impuesta por la ordenanza municipal, de mantener abierto el pequeño negocio durante, al menos, cuatro días a la semana.\n\nEs lo único que se le pide ya que su actividad, ahora sí, está exenta de pagar impuestos.\n\n\n\n*Algunas de las fotos que me ayudan a mostrar lo que quiero decir las he conseguido gracias a Internet. Si son tuyas y crees conveniente que no aparezcan en este blog dímelo y estudiaré tu caso, pero no te preocupes que al final siempre las quito.\n\n
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  • 2010-09-17 08:56:05
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