LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_JUANMAVIDAL71_2010_7_22_VACACIONES-FORZOSAS-NADA-DEMOCRATICAS

Si miráramos cualquier diccionario, comprobaríamos que el significado de esta palabra no varía mucho respecto al periodo de ocio disfrutable al margen de las ocupaciones habituales que exigen ciertos sacrificios. Más allá de los barroquismos podríamos sintetizarlo en ese tiempo en que ni trabajamos ni estudiamos y, más vulgarmente, en esos días en que estamos “tirados sin dar un palo al agua” sin exigencias de lugar ni crono. \n\n

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Los hay que darían un paso adelante y añadirían que inexorablemente conlleva cambio de aires, léase viajar, desplazarse del lugar de vida cotidiano, pero eso son palabras mayores y requieren de un aporte dinerario nunca baladí salvo que, poniendo como excusa etérea la añoranza, vaya uno a sus ancestros rurales para ahorrarse derroches playeros u ostentaciones de largísimo alcance. \n\n

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Habitualmente las vacaciones son voluntarias e implican un margen de goce, deleite y disfrute. Pero con estas concreciones económicas adversas que vivimos, para muchos se han convertido en forzosas, que arrastran depresión, ansiedad y desasosiego para ese 20% largo que empieza a cronificarse peligrosamente. \n\n

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Decimos los periodistas que no hay nada más pasado que el periódico del día anterior, lo que incluye datos y más datos que la trituradora de la actualidad va sepultando hasta dejarlos en la montaña del olvido, perdidos y en el lodo. Pero lo más terrible es que ese dígito porcentual tiene ojos, nariz y boca, siente y padece, come y bebe, es decir, no es naturaleza muerta cual bodegón.\n\n

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Pensar que una inmensa minoría de residentes en España (¡ven que fino se hila hoy por hoy con este detalle!) se ven abocados a un letargo en su productividad profesional, como si de unas vacaciones forzosas se tratara, le quita ese aura a la palabra de marras que otrora tenía, cuando éramos púberes y esperábamos como agua de mayo este periodo, tránsito entre el cenit y el nadir de aquellos años mozos.\n\n

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Hoy, cuando los gobiernos de turno manejan los datos de los desplazamientos, parecen sugerir fiesta, jolgorio, desmán, pero también ocultan una realidad palmaria: que para el 20% de la población esas vacaciones empiezan a hincharle las narices y que muchos de esos no podrán salir más que al balcón de su tórrida ventana para recibir el aire a condición de que haga fresco en la calle.\n\n

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Disfruten pues todos aquellos que muevan la peana de su indiferencia por todo lo largo y ancho de su geografía corporal, nacional o internacional, pero recuerden de cuando en vez que uno de cada cinco de sus familiares, amigos, vecinos, semejantes, no disfruta igual porque estas vacaciones...son de todo...menos democráticas...porque ni llueve a gusto de todos...ni se reparten por igual.\n\n