PropertyValue
opmo:account
is sioc:container_of of
sioc:content
  • Salimos de Mérida, en los Andes venezolanos, a última hora de la tarde en una guagua que nos llevó de vuelta a Caracas, y 35 horas despúes aterrizabamos en Montevideo tras sobrevolar Colombia, Perú (con parada), Argentina (con parada), Chile (con parada), de nuevo Argentina (con parada) y finalmente Uruguay. Aquello ha sido lo más parecido a viajar en autobús, pero a 9.000, que yo he hecho en mi vida.\nAllí nos esperaban unos grandes que amigos, que después de 15 años de exilio, pasaban en su patria unas vacaciones y mi VISA.... ¿Pero como? ¿se olvidó la VISA? ¿es posible olvidarse de la fuente de manutención para un viaje de 3 meses?. Si, es posible, el Allzheimer prematuro es lo que tiene, se te va la pinza y de repente te encuentras a chopecientos mil kms de distancia de tu bolso y negándote a mirarte en el espejo porque sabes la cara de boba que te vas a encontrar. Algo que le puede pasar a cualquiera (y digan que sí porque si no la cara de boba se me va a regresar 15 años después y tampoco es plan).\nTotal.... besos, abrazos, VISA y la pregunta de rigor: ¿qué quieren hacer? ¿les llevamos al hotel?. Mi ex y yo otra cosa no, pero para la buena mesa somos como cochino para cáscaras, así que saltamos cual resorte "Queremos ir a comer un buen asado de tira"... a las 5 de la tarde. Alucinados pero dispuestos nos llevaron a un asadero que de pura casualidad andaba abierto y pudimos darnos el primer homenaje.\nY todo esto para hablarles de mi mejor recuerdo de Montevideo, y perdonen si algún uruguayo está leyendo esto pero esa es mi cruda realidad: El Mercado del Puerto. Como su nombre explica es un antiguo mercado pero ahora reconvertido en una gran parrilla para asar la mejor carne del mundo. Y es que cada puesto de venta trastocó en pequeño restaurante de barra y pocas mesas en donde los ejecutivos de la zona de negocios van a almorzar lo que hay que almorzar: bistecs, asados, chichulines,chuletas... todo lo que una vaca criada en esas estancias interminables pueda ofrecernos tras pasarse la vida comiendo los mejores pastos. \nUna mesa con mantel de cuadros rojos y blancos, una botella de vino chileno delicioso, un acordeón y dos guitarras de justo fondo y ¡A COMER!\nQue lo disfruten.\n \n
sioc:created_at
  • 2007-06-19 17:25:51
is sioc:creator_of of
is opmo:effect of
sioc:has_container
sioc:has_creator
sioc:has_reply
opmo:pname
  • http://lacomunidad.elpais.com/kovalam90/2007/6/19/montevideo (xsd:anyURI)
sioc:title
  • Montevideo
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all