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 \nDurante la tarde el sol entra de lleno por el ventanal del salón. Hay un silencio de tarde de fiesta... algún lejano coche, un perro ladrando, ese pájaro de cualquier vecino, un avión acercándose a su destino...\n\nY la luz tamizada por las cortinas. Primero aquellas que tantas veces me invitaron a perderme por sus caminos de flores una y otra vez repetidos, luego las verdes que daban un toque de frescor a los largos días de verano, ahora estas de rayas. Me gusta, me encanta, tumbarme en el sofá y dejar vagar la mirada entre estas cuatro paredes. Los recuerdos de los viajes, las fotos, los discos y, sobre todo los libros,mis libros. No están todos los que he leido pero he leido todos los que están. Libros que me han acompañado a través de muchas mudanzas, libros amados y disfrutados.\n\nMe gusta mi casa, adoro mi casa. Antes o después habré de dejarla y entonces ella ocupará el lugar de honor que se merece en mi memoria porque, ahora me doy cuenta, de la preciosa casa de Tabaiba lo que me llevé fué el paisaje, aquel mar, aquellas cumbres nevadas, aquel valle de Candelaria, aquel pueblito pesquero y sus barcas, pero de aquí.... de aquí me llevo a mi misma.\nEsta casa soy yo.\n
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