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 El sol que lucía precioso cuando desperté, aunque yo solo tenga un pequeño trocito de cielo que ver desde esta ventana con vistas a un destartalado jardín, ha sido ocultado por una fina capa de nubes que ha llenado de un claro gris perla la luz de la habitación.\n\nNo hace frío en este cuarto que guarda celosamente el calor de la noche pero mis pies, pese a los eternos calcetines, están helados. Es decir, como siempre desde el momento en que aterrizo en la Gran Bretaña.\n\nJohnny Cash suena desde hace más de dos horas llenando este pequeño espacio y mis oidos con esa voz cascada de hombre viejo, sabio y vivido.\n\nMis planes de ir a pasear de nuevo por Hainault Forest esta tarde han pasado a mejor vida porque, sin sol que haga destacar los colores del inverno, en lugar de bellas fotografías solo conseguiré congelarme.\n\nMis ojos y mi mente se han sumergido de nuevo en esa deliciosa historia de un cortijo en Las Alpujarras donde yo también he acarreado ovejas, he desistido de tener aves de corral y he ayudado a construir un puente que todos sabemos que tarde o temprano se llevará por delante el río... y entonces, al leer que la protagonista del libro está embarazada, me he puesto a llorar.\n\n\n\nPor nada en especial y por todo en concreto pero de nuevo, como ayer, una profunda sensación de serena felicidad me ha invadido y ha unido en un mismo gesto la sonrisa y las tranquilas lágrimas.\n\nLa vida tiene a veces el detalle de regalarte instantes perfectos como este.\n\nY yo solo quería contártelo.\n\n
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