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Cuando regreso de un viaje y vuelvo al trabajo, empiezo a preparar la siguiente ruta. No hace falta que piense mucho rato donde iré, pues como mi sueño sería conocer todo el mundo, con sus paises, mares e islas (necesitaria unas cuantas vidas para eso), solo tengo que ponerme frente al mapa mundi que tengo en mi habitación y escuchar. A veces dudo por donde empezar, pues "me llaman" muchos lugares con nombres preciosos y sugerentes como Tombuctú, Jaisalmer, Tongapu, Nosy be, Kilwa, Alotau, etc. No soy un fanático de ningún país ni continente concreto, aunque hay muchísmos sitios que regresaría sin pensármelo dos veces: como la maravillosa Tanzania, o a la Patagónia Argentina, o a Indonesia. Pero hay tanto por recorrer y por conocer.\n\nDespués de unos años por Africa tenía ganas de volver al continente Asiático. Miraba el mapa mundi y con la mirada recorría este inmenso trozo del mapa e intentaba escuchar.... De pronto oí un susurro, apenas audible. Mis ojos se centraron en nombres como Jaipur, Bikanen, Jodhpur, Jhunjhunu... puse el dedo en el mapa y recorrí el río Ganges hasta Varanasi... y fue entonces cuando escuché el susurro más fuerte que me decía: ¡Ven y descúbreme!\n\n¿Quien no ha pensado nunca en adentrarse en este fascinante país que es la India? Yo muchas veces. ¿Pero somos nosotros los que elegimos los lugares que decidimos conocer o son ellos los que nos eligen a nosotros? ¿Porqué a ciertos lugares vamos en momentos concretos de nuestras vidas? No sé, son preguntas misterioras que para responder deberé conocerme algo más. Visitar un pais, recorrer sus tierras, conocer sus gentes, su cultura, no es solo coger un avión, un tren o un barco. Iniciar un viaje es también emprender un viaje interior que con el trabajo y preocupaciones diarias queda postergado.\n\nPara ser sincero, este viaje interior, el de conocerse a uno mismo, es el más fascinante que se pueda realizar, aunque para ello no sea necesario viajar. Pero yo prefiero hacerlo moviéndome... no nací para echar raices (sino me hubiera gustado ser "baobab", bello, fuerte, inmenso). Nací para ser junco o petrel, que el viento y los mares mueven a su antojo. Al menos por ahora. Si algún día decido echar raices me pido ser baobab.\n\nY diré una cosa más, las personas también somos como un "universo" en minuatura, con nuestros paises calidos y frios, con nuestras islas, con nuestros océanos. Con nuestros antagonismos y luchas internas.\n\nPor eso os digo, amigos y amigas, que hagais como hacen los paises de mi mapa mundi....cuando querais conocer a alguien mejor....susurrarle al oido: ¡Ven y descúbreme! Quizás tengais suerte.\n\nNos "leemos" desde la India. Un beso.\n\n
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