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  • Después de descender por la Provincia de Hunan, entro en la Provincia de Guangxi por Sanjiang. Y por esta zona me esperan más sorpresas agradables. La mayoría de viajeros que me he encontrado (el último un iraní, el primer viajero de este país con quien me encuentro en todos mis viajes) van desde Fenhuang, en el Hunan a Guilin en el Guangxi directamente y en tren. Yo no lo recomiendo, a no ser que se tenga muy poco tiempo, por dos razones: la primera es que se pierden el tesoro de Dehang de la que hablé en el anterior post y también se pierden el precioso norte del Guangxi con Sanjiang, Fengshuo y sus bancales de arroz de la “Columna del Dragón”, pueblos pequeños y tranquilos rodeados de ríos y arrozales y sin turismo (ni interno ni externo). \n

    La segunda razón por lo que no lo recomiendo es que por esta zona ir en tren significa perderse el paisaje pues al tener muchos montículos el tren pasa constantemente por túneles. Yo como soy un poco raro (y quien me siga en mis posts ya estará convencido de ello) preferiría dejar de lado los famosos Fenhuang y Guilin por estar y disfrutar en Dehang y la zona de Sanjiang. \n\n

    Muy cerca de Sanjiang se encuentran pueblecitos construidos totalmente de madera y sin ningún clavo metálico. Con la segunda y tercera planta completamente abierta para estar ventiladas. Alrededor de estos pueblecitos de una docena de casas circula un río que es cruzado por muchos puentes también de madera. El más grande y bonito se llama el Puente del Viento. Pero mucho más encanto tienen otros puentes más pequeños y con más circulación del aire donde los ancianos juegan a las cartas mientras fuman en sus largas pipas. \n\n\n

    Junto al río pequeños arrozales que son inundados con agua del río mediante un ingenioso sistema de molinos de agua muy rudimentarios pero eficaces y preciosos. A través de los arrozales, senderos que te llevan de un pueblecito a otro, cruzando, de vez en cuando el río por sus encantadores puentes de madera.\n\n

    Titulaba este post como el Guangxi: más sorpresas agradables, porque la Guía que llevo a penas hablaba de esta zona y le dedicaba un extenso redactado a Guilin y Yangshuo. Ello me lleva al convencimiento de algo que llevo pensando hace tiempo y quizás requeriría dedicarle un post entero, y se trata de que es mejor viajar sin Guia o si la llevas no hacerle mucho caso, ya que así se evitarían los lugares masificados de turistas y descubrirías lugares menos concurrido y mucho más interesantes para el viajero. Mi amigo Jorge Sánchez que es mucho más radical (por su experiencia viajera) las tacha de nocivas (sobretodo una que se llama algo así como un planeta solitario). Cada vez que viajo más me doy cuenta de cuanta razón tiene.\n\nDespués de Sanjiang me dirigí otra vez hacia el sur, hacia Longshen, a los bancales de arroz de “La Columna del Dragón”. Es un lugar muy bonito pues en laderas estrechas han hecho arrozales que suben más de los mil metros de altitud, un paisaje digno de la ingeniería agrícola china. Estuve en un Hostel en lo alto de una montaña con vistas a los arrozales que, desde arriba, tienen una perspectiva más espectacular. Eso sí, al Hostel no llegaba ninguna carretera y había que subir a pie cargado con las mochila (que siempre lleno con alguna cosa de más) entre arrozales con un calor húmedo y sofocante.\n\n

    Habían mujeres porteadoras que si querías te subían la mochila, mujeres que en algunos casos tenían más de sesenta años y que subían cargadas más rápido que el turista libre de carga. En el PN de Yuanjiajie también vi lo mismo pero además también había porteadores de personas que subían por los cientos de escaleras mediante unas sillas que cargaban a hombros.\n\n\n

    \nEllo me llevó a plantear un debate con un viajero con el que coincidí, y era si se debieran permitir algunos de estos trabajos que a mi me plantean dilemas éticos por no considerarlos del todo dignos. Él argumentaba que haciendo eso tenían una forma de ganarse la vida y que en nuestro propio país también hay trabajos muy duros. Yo le rebatí que no es la dureza lo que hace un trabajo digno o no digno, sino la relación persona a persona. Cuando un trabajo significa un sometimiento de una persona con más dinero a otra con menos y dicho sometimiento es en cierta manera humillante para mi se atenta contra la dignidad de la otra persona. Y si no hicieran ese trabajo estoy seguro que encontrarían otra forma de ganarse la vida. Estas dudas también me han asaltado en India y Madagascar, cuando vi rickshaw te llevaban al turista a pie. En moto o bicicleta todavía lo podía entender pero a pie… ¿se convierte en digno ese tipo de trabajos porque lo hacen voluntariamente y nadie les obliga? Yo tengo mis dudas y me decanto en pensar que no son del todo dignos.\n

    Bueno pronto regreso con más aventuras por China. Hasta pronto.\n\n\n\n

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  • 2009-07-24 15:40:17
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  • GUANGXI: 1ª PARTE (MAS SORPRESAS AGRADABLES)
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