LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_LORENZO_2009_7_5_YUNAN-PRIMERA-PARTE-MITOS-Y-LEYENDAS-

Si un día regreso a China me apetecería mucho, a parte de recorrer el Tibet, volver al Sichuan, a su parte oeste a la que dediqué el post anterior. No obstante, el Yunan también es precioso, aunque carece del encanto de una zona nada turística como la parte tibetana del Sichuan. Fue llegar a Sangri-la y ver occidentales, la cual cosa es sintomático de que el Yunan vive de mitos. Y el primer mito es Sangri-la. Desde que James Milton escribiera su libro que luego fue llevado a la gran pantalla por el magnífico Frank Kapra, en la película Horizontes Perdidos (aunque recomiendo de este mi director preferido su película “Vive como quieras”) Sangri-la es un mito. Muchos viajeros llegan allí buscando ese mito y yo me encontré una ciudad normal, rodeada de bonitas montañas pero no mejor que otros pueblos del Sichuan. Lo que si me impresionó de Sangri-la y por eso ya merece su visita, es su Templo Budista, me imaginé que era como el de Lhasa en pequeño y de hecho es uno de los más importantes de dicha religión. \n

De Sangri-la me dirigí La Garganta del Tigre, concretamente al pueblo de Qiaotou donde se inicia la caminata de todo un día por la Garganta. Dejé la mochila en Qiaotou y pagué el Hostel para esa noche y salí a caminar un poco (que al final fue 3 horas). Mi rodilla se hinchó, pues del accidente tan solo habían pasado 4 días y pensé que no podría caminar al día siguiente 8 o 9 horas. Tenía dos opciones para disfrutar de la Garganta, o recorrerla en coche por una carretera que circula junto al río o por la misma ruta que se hace a pie, pero a caballo. Descarté la visita en coche y me decidí hacerla a caballo pues así mi rodilla no sufriría. Lo de ir (a lo Cayetano) a caballo me pareció un poco “pijo” pero que otra cosa podía hacer…\n

Y fueron 5 horas excepcionales, por lo alto de la garganta y el río serpenteando a decenas de metros más abajo y en frente altas montañas rocosas cubiertas en parte de nubes o en parte de nieve reciente o de cascadas… un espectáculo para mis ojos, entretanto cruzamos un bosque de bambú o una pineda o un estrecho sendero con una pared rocosa (con algún desprendimiento reciente)… Repito, de lo mejorcito que he hecho en China. \n\n

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Y de la Garganta del Tigre me dirigí a Lijiang (la ciudad del viajero según la guía) pero también me decepcionó un poco. Otro mito pensé. Lijiang tiene una parte llamada la ciudad antigua, es una zona restaurada al estilo tradicional chino que tiene cierto encanto, pero que se ha convertido en un “Parque Temático”, lleno de turistas y atestado de comercios y locales para satisfacer las todas las necesidades del turista (no del viajero). Hasta habían Pub’s irlandeses y bares que hacían creps o pastel de queso… Lijiang quiere tener el encanto de Pingyao pero no lo consigue por su exageración. Pingyao es más natural, la gente hace su vida privada detrás de aquellas calles iluminadas por los farolillos rojos, en cambio en Lijiang los farolillos rojos son un reclamo de tal o cual local. No obstante, si se intenta pasear fuera de las horas comerciales y a poder ser temprano cuando los turistas duermen, perderse por las laberínticas calles de Lijiang tiene cierto encanto.\n\n

De Lijiang, me salté Dali, por querer llegar a Kunming (la capital del Yunan) para que me quitasen los puntos en el Hospital. Me trataron fenomenal, hasta me hicieron un TAC y Radiografías para asegurar que podía seguir el viaje tranquilamente. Todo por 200 yuans (unos 20 euros). Lo mismo en USA u otro país y podría suponer la ruina para el viajero, por eso desde aquí recomiendo llevar siempre un seguro de asistencia médica. \n\n

Finalmente estuve en Kunming cuatro días que me fueron muy bien para descansar en un buen Hostel (dentro de los más económicos), conocer gente, conocer la ciudad, visitar el museo Provincial del Yunan y hacer una escapada a Shillin y Lunan. Y visitas al Templo budista y al de bambú. En Shilin está la llamada “Forest Stone”, Patrimonio de la Humanidad, un gran espacio con formaciones rocosas puntiagudas y con formas muy curiosas. Adjunto una foto. Me recordó un poco a las formaciones rocosas de Tsigny de Benamara en Madagascar, aunque prefiero éstas por ser más majestuosas y menos masificadas y es que en China el turismo interno lo acapara todo. Y de occidentales vi muy poquitos, tal vez cuatro o cinco, pero si un lugar es turístico seguro que te encontrarás a decenas de autobuses repletos de chinos y eso le quita encanto a esos lugares. \n\n

Los puntos del labio me los quitaron en una planta del Hospital de Kunming toda dedicada a la odontología… en China les debe entrar este servicio en la Seguridad Social. Aluciné por lo modernas de las instalaciones, de la maquinaria y la profesionalidad de los médicos y…. por fin me pude afeitar…. y vuelvo a ser el mismo….! Que alivio pues con el bigote me estaba convirtiendo en un pequeño dictador.\n\n\n

De Kunming haré una incursión al Sur de China, zona tropical fronteriza con Laos y Myanmar, a pasar calor, ver palmeras, selva y campos de arroz. Pero eso será para un segundo post sobre Yunan.\n\n\n\n\n\n\n