¿Para qué sirve saber matemáticas? ¿Para qué sirve saber historia? ¿Para qué sirve leer? \n\n
Es necesario explicarles a los niños que cuando juegan con sus aparatos electrónicos, o utilizan el ordenador, o hablan por teléfono, están utilizando sin saberlo algunos de los avances que a lo largo del tiempo se han producido en matemáticas, física y química. Y que cuando escuchan a alguien que les habla sobre Algo, cuanto más sepan sobre ese Algo más entenderán a la persona que les habla.\n\n
No hace falta saber mecánica para conducir un coche, ni saber electrónica para manejar una cámara digital, pero hay que saber que hay personas que se dedican a las matemáticas y a la física para que luego todos nos podamos beneficiar de sus investigaciones. Y que hay historiadores que analizan nuestro pasado para aprender de nuestros errores. Y que con la lectura nos damos cuenta de que hay Otros que existen y viven con Nosotros, y que seguramente aprenderemos de Ellos si logramos entenderlos, tanto si son contemporáneos nuestros como si son de otras épocas.\n\n
Cuanto más se sabe más se disfruta, aunque no siempre el pensamiento nos conduce a la alegría. No es ninguna paradoja el reconocimiento de que las dudas aumentan con el conocimiento. Sólo puede dudar aquel que quiere saber, no aquel que se contenta con seguir por lo trillado. Y la necesidad de saber es lo que nos hace humanos. pero la fuerza de la costumbre es muy poderosa, y no pocas veces se vuelve colérica contra la razón, al estilo de lo que se nos decía cuando éramos pequeños: ‘Niño, esto no se pregunta’. \n\n
Y es la fuerza de la costumbre la que ahora mismo se ha apoderado de las mentes de algunos, cuando defienden a capa y espada la supremacía de lo banal sobre lo profundo, la subordinación al gusto de las mayorías manipuladas, la Bondad de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas frente a la Maldad del Gobierno Central.\n\n
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