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sioc:content	\n\n Bolívar Cóndor Arenas Betancourt Manizales Lalo King/ G.Lofredo (2007)\n\n \n El 18 de octubre de 1987 el escultor colombiano Rodrigo Arenas Betancourt fue secuestrado por un comando de las FARC con el objeto de obtener dinero. Pidieron cientos de millones, cifras imposibles tanto hace veinte años como hoy, y como en cualquier futuro de cualquier divisa. Estuvo preso en la selva algo más de tres meses, otra insignificancia. Como la eternidad.\n\n\n Arenas Betancourt hizo vida y se formó como escultor en Colombia. Afiló su oficio en México. Allá aprendió a caminar de la mano de la Coatlicue, la huesuda. Amó desaforadamente a una mujer llamada Celia que se suicidó. Pensaba seguirla y anduvo un tiempo cargando una Browning que le había regalado un alguacil en el desierto. Escribió: “El arma me pareció innoble. Preferí el consejo del samaritano acerca de la eutanasia por hipnosis.”\n\n\n\n \n\n Fuente de Vida y Muerte. Medellín Arenas Betancourt María Aveiga (2009)\n\n \n En sus apuntes describió así el secuestro:\n\n\n Cuando me levantaron estaba pensando en la muerte mientras conducía el carro por una ruta oscura con la familia cabeceando el sueño. Un carro me cerró sorpresivamente y tuve que frenar en seco. Me van a matar estos hijos de la infamia. Grité y el eco se perdió en las montañas y la tiniebla. Nos matan, gritó mi mujer. Los niños gemían frenéticos. Los secuestradores se apearon del vehículo con dificultad. El jefe era corpulento.\n\n\n Lo bajaron del vehículo a cachazos. Se acomodaron unos en la parte de atrás, con el prisionero maniatado, otros, al timón con su mujer y sus hijos.\n\n\n \n\n\n\n\n\nAdquiere este libro en:\n\namazon.com\nReadOnTime\nTodoebook\nnorma.com
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Arenas Betancourt hizo vida y se formó como escultor en Colombia. Afiló su oficio en México. Allá aprendió a caminar de la mano de la Coatlicue, la huesuda. Amó desaforadamente a una mujer llamada Celia que se suicidó. Pensaba seguirla y anduvo un tiempo cargando una Browning que le había regalado un alguacil en el desierto. Escribió: “El arma me pareció innoble. Preferí el consejo del samaritano acerca de la eutanasia por hipnosis.”\n\n\n\n
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Fuente de Vida y Muerte. Medellín Arenas Betancourt María Aveiga (2009)\n\n
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Cuando me levantaron estaba pensando en la muerte mientras conducía el carro por una ruta oscura con la familia cabeceando el sueño. Un carro me cerró sorpresivamente y tuve que frenar en seco. Me van a matar estos hijos de la infamia. Grité y el eco se perdió en las montañas y la tiniebla. Nos matan, gritó mi mujer. Los niños gemían frenéticos. Los secuestradores se apearon del vehículo con dificultad. El jefe era corpulento.\n\n\n
Lo bajaron del vehículo a cachazos. Se acomodaron unos en la parte de atrás, con el prisionero maniatado, otros, al timón con su mujer y sus hijos.\n\n\n
\n\n\n\n\n\nAdquiere este libro en:\n\namazon.com\nReadOnTime\nTodoebook\nnorma.com