LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_MASVALEVIVO_2010_9_9_LONDON-CRONICA-1-

¡Cómo será la ligazón que nos une, queridos contertulios, que he decidido hacer crónica de un viaje que en principio estaba pensado para descansar y romper con la rutina diaria! \n\n

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Llegamos a uno de los tantos aeropuertos de esta gran ciudad, situada a 47 minutos del centro. Nuestros amigos nos recibieron en la estación de Liverpool street, y desde allí fuimos caminando otros 10 minutos hasta su casa. Encuentro que, siendo ambos españoles, su tendencia es a hablar en espanenglish...\n\n

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Así, nos indican que viven en el “border line” de la “city”, más allá de la cual está el “abismo”... ¡Cómo marcamos nuestro status social o económico por el lugar en el que vivimos! Obviando lo que todos sabemos, es decir, que el paisanaje sin duda marca, puede sucedernos que cuando llegamos a una ciudad nueva, sin los prejuicios locales, consideremos una zona afortunada cuando para ellos no lo es por que no está donde debería estar... \n\n

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Me ocurrió en Barcelona cuando, al llegar a la playa de la Barceloneta, se me vino a la cabeza y lo solté con absoluta e irresponsable normalidad, la idea de “¿por qué no tiran estas casas de tan poca categoría y edifican un proyecto de viviendas de superlujo? Prescindiendo absolutamente de sus habitantes que, por lo visto, siendo de clase media no tenían aparente derecho de estar en una zona que devino tan privilegiada...\n\n

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Entramos, siguiendo en Londres, en una casa Victoriana, que es como califican aquí a lo que tiene más de cien años, y nos enseñaron una casa que habían adquirido en uso por 125 años, en la que efectivamente los muebles, la distribución, la comida, la decoración indicaban que nuestros amigos por fin se habían adaptado al “horrible estilo inglés de clase media alta”. Como cuando una pareja joven, que no es el caso, inicia su vida independiente y acepta los muebles más dispares de sus amigos para amueblar su casa y, una vez todos dentro, uno piensa despacio y dice “¡Oh, God!”... \n\n

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Fue mi caso, con la agravante de que mis amigos tuvieron que subir siete pisos andando y volverlos a bajar en el mismo día...\n\n

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Se me juntan historias y recuerdos. Apenas me queda tiempo porque Pedro ya sale de la ducha recién lavado y hemos quedado en comer con un amigo suyo en el SOHO... \n\n

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Tengo que dejaros pero seguiré...\n\n