Ya hemos ido en varias ocasiones a la peluquería en Shanghái y os podemos decir que es una experiencia muy curiosa.\n\n
Hay peluquerías más modernas con peluqueros con peinados imposibles, otras a las que no entrarías por su mala pinta desde el exterior, y otras con final feliz...\n\n
Nosotros hemos estado en las del primer tipo. Al llegar lo primero que llama la atención es que te lavan el pelo en seco. Te sientas en el típico sillón de peluquería y el peluquero vierte en pequeñas cantidades sobre tu cabeza champú y agua contenida en un bote, te masajean la cabeza hasta que se crea la espuma.\n\n
En el proceso de enjuague es de lo más curioso: te enjuagan el pelo completamente tumbado. En lugar de sillón, te colocas en una tumbona y sitúas la cabeza en el lava-cabezas.\n\n
Cuando han terminado vuelves a sentarte. En ese momento te limpian las orejas con bastocillos para los oídos (como lo haría uno mismo). Reclinan el sillón completamente hacia atrás y te hacen un masaje por los hombros, cuello, brazos y manos.\n\n
Después comienza el proceso de corte o secado tal y como lo conocemos.\n\n
Resulta que este es todo el ceremonial de las peluquerías en Shanghái, no importa si son modernas o cutres, y solamente nos costó 40 RMB!!! (5€)\n\n
Carmela\n\n
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