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Maquinan injusticias, y dicen:\n«¡Hemos tramado un plan perfecto!»\n¡Cuán incomprensibles son\nla mente y los pensamientos humanos!\nSalmos 64:6\n\n
El acto culminante de la gran obra del universo visible por mandato de Dios fue la creación de Adán. El Creador tomó un poco del polvo de la tierra e infundiéndole hálito de vida formó al hombre a su imagen y le entregó toda la tierra para que la llenara y la sometiera. Dios le dio a esta nueva creación una mente con capacidad para razonar y un alma para adorar. Lamentablemente, cuando Adán y Eva desobedecieron el simple mandamiento que les prohibía comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal plantado en el jardín del Edén, toda la perfecta y buena creación se corrompió y al entrar el pecado al mundo le abrió la puerta a la depravación, las enfermedades, el sufrimiento, el desastre, la violencia y el desorden.\n\n
La mente del hombre también se corrompió y como nos dice el apóstol Pablo los hombres “se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón.” El extravío del hombre por culpa de su dedicación a inútiles razonamientos continua hoy en día y se hace más grave y visible. El mercado de las ideas está repleto de productos que por fuera lucen atractivos pero cuando son abiertos están llenos de engaño, gusanos y corrupción.\n\n
No permitas que estas humanas, vacías y por ende erróneas filosofías cautiven tu pensamiento con su falsa belleza. Más bien afiánzate y coloca tus pies sobre la sólida e inconmovible roca que es Cristo. Sólo así podrás mantenerte en el centro del camino sin riesgo de extravío o agotamiento. ¡Sólo a Dios sea la gloria!\n\n