LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_PACIFISTA_2010_9_9_LA-PALABRA-HOY-9-SEPTIEMBRE-2010

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Llegaré entonces al altar de Dios,\ndel Dios de mi alegría y mi deleite,\ny allí, oh Dios, mi Dios,\nte alabaré al son del arpa.\nSalmos 43:4\n\n

Cuando nos dejamos guiar en nuestro camino por la firme mano de Dios tenemos la garantía de que llegaremos a nuestro destino con toda seguridad y certeza. Es posible que nuestro trayecto presente de vez en cuando peligros y situaciones inesperadas que nos llenen de sobresalto y nos hagan dudar de si verdaderamente nos hallamos en el camino correcto. También es muy posible que a ratos nos parezca que nuestro Señor ya no se encuentra a nuestro lado para indicarnos el sendero correcto dentro de tantas opciones que tenemos por delante. Lo cierto es que aunque no le veamos, él está allí y si seguimos su dulce voz y confiamos en él no tendremos ningún problema para mantenernos en la dirección apropiada. ¿Cómo es entonces que muchas veces nos desviamos tan fácilmente de la vereda que nos dirige a la presencia de Dios?\n\n

Lo más probable es que nuestro andar esté copado de múltiples distracciones que impiden que avancemos y hasta logran desviarnos de la meta trazada. ¿Puedes identificar cuáles son esas distracciones que hoy obstaculizan tu progreso espiritual? Usualmente son actividades que consideramos indispensables o inofensivas cuando en realidad no son ni lo uno ni lo otro.\n\n

Analiza en que se te va el tiempo. Determina si lo que estás haciendo es algo que te edifica, que edifica a otros o simplemente es algo que no añade valor y por el contrario es una soberana pérdida de tiempo. Quedarás sorprendido de cuantas tonterías copan nuestra agenda diaria y nos distraen del verdadero propósito por el cual estamos aquí. Consagra tu tiempo al Señor y él te permitirá que logres avanzar sin tantos desvíos ni retrasos. ¡Sólo a Dios sea la gloria!\n\n