LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_PACO-NADAL_2009_10_30_Y-FIN-SAMARCANDA-

A lo largo de mi vida como periodista he empezado muchos artículos hablando de esos lugares de nombre mítico para un viajero a los que cuando llegas te das cuenta que de míticos solo tenían el nombre. Tombuctú, Cabo Norte, Tamanraset y.... ¿Samarcanda?\n\n \n\n\n\n\n\n\n\n

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Pues un poquito, sí: Samarcanda , para desgracia de mitómanos, ¡también! Dicha esta herejía, y antes de que alguno trate de lapidarme por ella, trato de explicarme. A mi me mosqueaba que siempre que se hablaba y escribía de Samarcanda, saliera la misma foto. La de una plaza con unas mezquitas bellísimas... pero siempre la misma foto. Y ahora que he llegado a Samarcanda, el nombre más bello al que ciudad alguna pueda aspirar, me he dado cuenta del por qué.\n\n \n\n\n\n\n\n\n\n

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En mi imaginario particular Samarcanda era... ¡Bukhara!. O la misma Khiva. Un casco medieval, de tortuosas calles encajadas entre tapiales de adobe, una ciudad de medinas, cúpulas y mezquitas. Un zoco bullicioso y abigarrado donde se oía el canto del muecín, el griterío de los mercaderes, el rumor del agua en las fuentes.... Y resulta que Samarcanda es una ciudad activa, moderna, de amplias avenidas y grandes rotondas, con un bello barrio ruso-zarista de bulevares orlados por enormes arboledas y edificios neoclásicos. Repartidos por esta planimetría cuadriculada sobresalen algunas mezquitas, mausoleos, minaretes y madrasas que hablan de su antiguo esplendor. Una urbe muy interesante... pero no la que yo había idealizado. Ni rastro de bazares, zocos o medinas de Alí Baba.\n\n \n\n\n\n\n\n\n\n

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Dicho esto: ahora la parte positiva. La plaza de la famosa foto que todos hemos visto se llama plaza Registan y es una de las más bellas de Asia.\n\n \n\n\n\n\n\n\n\n

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Tres madrasas se alzan majestuosas en otros tantos lados de este antiguo “espacio arenoso”, pues eso significa Registan, como obra cumbre de la arquitectura y el arte de Samarcanda. La más antigua, la de Ulugh Beg, fue levantada en 1420. Las otras dos se construyeron a su imagen y semejanza 200 años después. \n\n \n\n\n\n\n\n\n\n

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Es la antigua plaza mayor de la Samarcanda medieval, la que fue capital de un imperio que se extendía desde el Mediterráneo al Pamir. \n\n \n\n\n\n\n\n\n\n

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Solo por estar aquí sentado, viendo como atardece sobre los mocárabes y los gigantescos iwanes recubiertos de mayólicas de estas tres viejas escuelas coránicas, hoy calmas y silenciosas, se justificaría el viaje. Solo por eso, Samarcanda merece seguir siendo la ciudad de los sueños en mi imaginario.\n\n \n\n\n\n\n\n\n\n

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Pero hay más. Mañana sigo contando.\n\n \n\n\n\n\n\n\n\n

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