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  • Este es un post dedicado a Ángel, que desde su blog De mayores me recordaba que las Canarias también existen. Y que nunca había hablado de ellas. Tienes razón, Ángel. No solo existen: son uno de los lugares más fantásticos que puedas visitar.\n\n \n\n\n\n

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    Con las islas Canarias me pasó que las descubrí al revés. En vez de empezar por las grandes, como casi todo el mundo (Tenerife o Gran Canaria), empecé por las pequeñas. Por la Gomera y El Hierro. Y quedé tan enamorado de lo que vi que me dediqué durante años a ir explorando las siete, descubriéndolas, saboreándolas poco a poco.\n\n \n\n\n\n

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    El Hierro, para quien no la conozca es la más pequeña, la más alejada, la menos poblada. El epítome de la insularidad. Sin embargo, fue durante mucho tiempo el eje sobre el que giraba el mundo: Ptolomeo, el padre de la cartografía, colocó el meridiano cero de la primera gran representación conocida del planisferio terrestre en este islote minúsculo en el extremo del archipiélago canario, que ni Ptolomeo ni el conjunto de la Humanidad de esa época habían visto nunca. Y ahí estuvo durante siglos, hasta que los malvados ingleses se lo llevaron a Greenwich (pero esa es otra historia).\n\n \n\n\n\n

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    La isla del final. Una percepción que te recorre el alma desde pones un pie en mi querida isla de El Hierro. O incluso desde mucho antes, porque ya te invade una infinita sensación de paz y lejanía cuando por la borda del barco que te trae de Tenerife aparece la figura piramidal de El Hierro entre las brumas de los alisios, como una ínsula bucanera en un libro de Stevenson. Un trozo de roca negra donde las sabinas se pliegan para sortear la furia de los vientos y los acantilados de lava volcánica caen a pico al mar sin dejar espacio ni para una platanera. Una isla con un solo semáforo (que lleva años roto; a la entrada del túnel del parador) y ningún ascensor. \n\n \n\n\n\n

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    De existir un final del mundo, debería de ser tan armónico y placentero como esta isla de la que la escritora cubana Dulce María Loynaz escribió: “Es la más occidental de su galaxia, la signada por Ptolomeo como primer meridiano del mundo, cuando el mundo era plano y cuatro ángeles lo sostenían por las esquinas”.\n\n\n\n

    Si un día me pierdo, que me busquen aquí.\n\n\n\n\n\n

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  • 2009-11-09 11:40:08
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  • La isla del final
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