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 He pasado por Angers, una de las ciudades históricas del valle del Loira, aunque en realidad está a orilla del río Maine, muy cerca de donde éste desemboca en el Loira.\n\nÉsta es otra de la cosas que más me está llamando la atención de este viaje. Todos queremos venir a ver los castillos del Loira, hablamos de los castillos del Loira. Pero solo un 10% de sus famosas fortalezas está a orillas del Loira. Los más fotogénicos (Chenonceaux, Chambord, Angers...), están en afluentes, y no en el cauce principal.\n\nEl castillo de Angers es el abuelo de todos los demás. Por eso tiene más aspecto de fortaleza que de palacio de hadas (o de nobleza rica y despreocupada que no sabe que les va a caer encima una Revolución). Curiosamente lo mandó construir en 1230 una reina española, Blanca de Castilla, viuda de Luis VIII, para defender su reino de los bretones. Como tenía prisa (por lo visto los bretones son gente que no se hace de esperar) en vez de usar la piedra blanca real de la que hablaba en el otro post, más molona pero más cara y lenta de preparar, usó pizarra negra, más basta pero más barata, ya que la hay a patadas por toda esta región de Anjou. \n\nPor eso el castillo de Angers, con sus poderosas murallas y sus 17 torres, es de color negro. Si pensamos que, pese a sus gigantescas proporciones, se construyó en solo 10 años, coincidiréis conmigo en que habría que resucitar a Blanca y nominarla para ministra de Transportes (a ver si así termina pronto el AVE a Murcia, hombre).\n\nSobre sus ásperas murallas despuntan los esbeltos campanarios de la catedral de Angers. Dos agujas góticas blancas y livianas que contrastan con la maciza y amenzadora piedra de un castillo negro construido por orden de una reina Blanca.\n\n\n \n\n\n
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