PropertyValue
opmo:account
is sioc:container_of of
sioc:content
  • Escribo por fin a bordo del Vía Australis, la razón de este viaje que me ha traído a la Patagonia chilena. El Vía Australis es uno de los dos únicos buques de pasajeros (el otro es su hermano gemelo, el Mare Australis) que recorren los canales patagónicos entre Punta Arenas (Chile) y Ushuaia (Argentina). Ambos pertenecen a la compañía Cruceros Australis.\n \nPero el Vía Australis tiene poco de crucero convencional. Es un barco pequeño, en el que cabe un máximo de 120 pasajeros (en este viaje vamos 89), no tiene karaoke, ni piscina, ni sala de masajes ni se baila la conga ni hay discoteca. Ellos lo llaman crucero-expedición y es la única manera de llegar a rincones salvajes de la Tierra de Fuego a los que no se puede llegar de otra manera , a no ser que trabajes en uno de los pesqueros que capturan centollas y calamar en estas gélidas aguas del fin del mundo. \n\nAnoche zarpamos de Punta Arenas , la población chilena en la ribera norte del estrecho de Magallanes. Una localidad de 130.000 habitantes que tiene algo de puesto de colonización, de ciudad de frontera en la que la luz y el aire presagian ya las soledades australes. Punta Arenas recuerda un punto a Valparaíso, con esos cerros alomados tapizados de casitas bajas de vivos colores que se descuelgan hasta la orilla del Estrecho de Magallanes. El periódico local se llama “El pingüino” , razón más que sobrada en mi opinión para venir a conocer una localidad tan singular como ésta.\n\nHemos navegado toda la noche por el Estrecho de Magallanes y el amanecer nos ha sorprendido en el Seno Almirantazgo, uno de los muchos fiordos sin salida de este laberinto de canales, islotes y estrechos que es la Tierra del Fuego. Hoy conocemos como la palma de la mano esta complicada orografía y los modernos sistemas de navegación permiten al Vía Australis avanzar incluso en noche cerrada. Pero me acuerdo de Fitz-Roy y de Darwin, de Martial, de Magallanes, de Bouganville y de tantos otros marinos ilustres que surcaron estas agua con pesados galeones, carabelas y bergantines a vela difíciles de gobernar y sin mapa ni GPS. A veces entraban en un seno o fiordo de este tipo avanzaban durante días hasta comprobar que no tenía salida y debía volver por donde habían entrado.\n\nHemos descendido a tierra para dar un paseo acompañados por los biólogos del barco, que van explicando al pasaje, la flora y la fauna patagónicas. Teníamos de fondo el glaciar Marinelli y como envoltorio, un excepcional día soleado, algo raro en estas latitudes australes. Un regalo que la Patagonia ha tenido a bien hacernos.\n\n\n\nEl espectáculo de colores es soberbio: el blanco del glaciar y de los picos de la cordillera Darwin; el azul impoluto del cielo; el verde turquesa de las aguas de deshielo del fiordo; los mil tonos ocres, verdes y amarillos del bosque de ñires y lengas; las bayas rojas que crecen en el sotobosque; la turba negra que almohadilla el suelo, empapada por siglos de lluvia continua; el violeta eléctrico de las conchas de moluscos muertos en las playas de cantos rodados; los árboles secos por la acción de los castores, con su grisácea palidez de muerto viviente.\n\nNavegamos por tierra hostil. Pero esta mañana radiante, esto podía haber sido el paraíso terrenal. \n
sioc:created_at
  • 2010-03-15 07:10:50
is sioc:creator_of of
is opmo:effect of
sioc:has_container
sioc:has_creator
sioc:has_reply
opmo:pname
  • http://lacomunidad.elpais.com/paco-nadal/2010/3/15/un-barco-los-canales-patagonicos (xsd:anyURI)
sioc:title
  • Un barco por los canales patagónicos
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all