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 \n\nAsí de diferentes somos, los dos en la misma cúpula celeste, cada uno a su tiempo.\n\nLuz, sombra.\n\nAlegría, tristeza.\n\nAmbos únicos y tan distintos en nuestra esencia. \n\nFuerzas electromagnéticas que nos atraen, porque todo lo diferente se complementa con su opuesto. \n\nPero a la vez, la naturaleza tan distinta de nuestros polos nos repele y nos sitúa uno a cada lado del ring.\n\nCon ese campo gravitatorio en contra es difícil que nuestras manos logren unirse.\n\nDejaríamos de ser tú y yo.\n\nNosotros...\n\nNo pierdo la esperanza, aunque la desconfianza va separándonos jornada a jornada.\n\nSer fuerte para que la oscuridad de tu reino no destruya mi resplandor.\n\nUn eterno amanecer y anochecer para nuestras vidas.\n\nSin intermedios exclusivos.\n\nPiénsalo, creo que es el mejor final para nuestras desavenencias.\n\nNos estamos agotando en esta guerra tonta.\n\nAunque tú no lo sepas, aunque yo no lo admita, ésta es la verdad.\n\n(Una madrugada de Enero, en algún lugar del ciberespacio...)\n\n
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