\n\n\n\n \n\nEl sol, la arena, el agua, el chiringuito, la paella, la piscina, la siesta….suenan a estío….a relax. Está claro que deseamos que llegue el verano para las deseadas vacaciones, pero éstas pueden ser un arma de doble filo si no andamos con cierto cuidado. ¿Por qué digo esto? \nSencillamente porque las parejas pasan más tiempo juntas cuando llega el descanso y, por lo tanto, es más factible que exista un roce. \n\n¿Motivos? Muchos, todos los que queramos: los niños no tienen colegio y se aburren en el hogar, las familias políticas pasan más tiempo en casa, sobre todo si se está de veraneo en la playa. \nTambién son fechas que, de alguna manera, perturban a la pareja, que está acostumbrada a un tipo de vida que en la época de vacaciones debe modificar. \n\nPasamos de vernos unas pocas horas al día y, quizá, tan sólo los fines de semana….a estar las 24 horas juntos, en un espacio que hay que compartir entre toda la familia. \nTambién es cuando más tiempo tienes de observar aspectos de tu compañero/a que ni te habías fijado por falta de tiempo.\nImaginemos que la pareja está atravesando una crisis… \n\n¿Crees que las vacaciones solucionaran el problema?, pues no será así. Si ha muerto el amor y si no existe la comunicación y el deseo de que todo se soluciones….no hay tu tía. \nSerá después del verano cuando se visite al abogado para iniciar los trámites del divorcio, ya que en 15 días es imposible solucionar todos los problemas que existan de fondo.\n¿Cuántas veces no nos hemos repetido que las vacaciones deben ser bonitas y disfrutarlas plenamente? \n\nQuizás es que esperamos demasiado de ese relax y lo planteamos mal. \n¿Qué debemos hacer?, pues planificar con tiempo suficiente las vacaciones, pero tratando de que a todos nos guste el lugar elegido. No pienso de ser una mártir, pues eso no funciona. \nTambién sería positivo que cada miembro de la pareja tenga su propio espacio, para no agobiarse. No es necesario hacerlo todo juntos…..\nNo olvidar que hay que cultivar un clima de comprensión y tolerancia. \n\nRepartirse las tareas del hogar y el cuidado de los niños. \n\nJamás olvidar que si no hay comunicación…se caen los pilares de la casa. ¿Cómo comunicarnos sin fastidiarla?\nUsando un lenguaje agradable y cariñoso. \n\nHaciendo más el amor y no la guerra…….Ante un problema, que seguro que los habrá, ser coherente con lo que vas a decir, por qué lo dirás y, lo más importante, cómo lo dirás. No olvides que el lenguaje no verbal puede ser muy dañino. Ayssssssssss..esas miradas que si pudieran lapidarían….Ese tono de voz….o esos gestos con las manos….ayssssssssss\nA ver…estamos en época de “vacas flacas”, de crisis económica. Durante el invierno hemos ahorrado como hormiguitas para disfruta de un tiempo de relax…y ahora…vamos y la fastidiamos. \n\n\n
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