LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_RAUXA_2008_4_3_PILAR-TODA-VIDA-

1980 empezaba su andadura, y yo, año y pico después de acabar mis estudios de enfermería, empecé a trabajar en la administración.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Novata en todo, recién estrenada como madre, y todavía principiante como esposa, me dispuse a iniciar mi primera andadura seria en el mundo laboral. \n\n\n\n\n\n \n\n

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Hacia ya un año que había solicitado esta interinidad, y al no obtener respuesta pensé que no me la iban a dar, pero inesperadamente me comunicaron que me había sido concedida la plaza.\n\n\n\n\n\n \n\n

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El puesto era de “enfermera puericultura interina”, en el Centro Insular de Sanidad que por entonces dependía del Ministerio, y el trabajo iba a ser en medicina preventiva: vacunaciones, salud escolar, etc. . \n\n\n\n\n\n \n\n

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En principio sonaba bien, pero nada más llegar me di cuenta que estaba todo por hacer. \n\n\n\n\n\n \n\n

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Mi antecesora hacia muchos meses que se había jubilado, y su trabajo lo cubrían de manera puntual los dos practicantes titulares de la localidad. Como si el trabajo de enfermería del centro estuviera en huelga y solo se cubrieran los servicios mínimos. \n\n\n\n\n\n \n\n

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Pero lo más curioso del caso es que el Centro tenía a dos enfermeras más en nómina, dos mujeres que a mi en ese momento me parecieron ya mayores, pero que bien mirado no debían tener más años de los que yo tengo ahora. Las dos respondían por Pilar, pero la semejanza acababa en el nombre.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Pilar P. era funcionaria en propiedad, había ganado por oposición (cosa que nos recordaba continuamente) la plaza de enfermera del dispensario de tisiología, y tenia clarísimo que su trabajo se reducía a su departamento. Mujer de carácter, soltera e hija de militar, impecablemente vestida y repeinada, vivía por y para su persona.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Pilar G., la que ha motivado esta pequeña historia, era contratada laboral y ocupaba una mesa junto a las dos administrativas de la casa. Al principio no sabia que también fuera enfermera, pues se pasaba la jornada laboral rellenando manualmente impresos de tasas. \n\n\n\n\n\n \n\n

También era soltera y tras su imagen apacible, había una mujer nerviosa que acostumbraba a llegar por la mañana con prisas y resoplidos. Era muy habitual verla aparecer con aspecto desaliñado y con el carmín corrido, y raras veces iba a la peluquería. \n\n\n\n\n\n \n\n

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Al principio me sorprendió que una mujer soltera de su edad no tuviera más tiempo para ella, hasta que me explicaron sus circunstancias familiares.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Pilar tenia a su cargo desde hacia ya años a su madre, enferma, y a su hermana menor, peor que enferma. Margarita, que así se llamaba su hermana, padecía desde su nacimiento una parálisis cerebral. Su estado era casi vegetativo, y requería a otra persona para todo. \n\n\n\n\n\n \n\n

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Pilar antes de venir a trabajar dejaba a su hermana aseada, comida y sentada en una silla especial, además de preocuparse del bienestar de su madre. Lógicamente le quedaba poco tiempo para preocuparse de su aspecto y de su vida social. \n\n\n\n\n\n \n\n

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Una vez me contó que había tenido un novio, pero que no se pudo ni plantear una boda, con su hermano varón casado y viviendo fuera de la isla, ella era el único puntal para su familia.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Lo que nunca llegué a saber era si el trabajo era para ella una necesidad económica real, más bien pienso que era su única válvula de escape. Era la excusa que le permitía salir unas horas de su casa, y aunque le supusiera un esfuerzo le alegraba la vida.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Pasaron los años, su madre falleció, le llego la edad de la jubilación, y fuimos perdiendo el contacto aunque de vez en cuando solía visitarnos.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Hace unas semanas vi. en el periódico la esquela de Margarita, había fallecido a los 73 años. En su funeral Pilar les dijo a unos amigos “misión cumplida”, como si ya hubiera acabado su tarea. \n\n\n\n\n\n \n\n

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Y yo que pensaba, sin ningún remordimiento, por fin Pilar podrá disfrutar de su jubilación. Por fin podrá vivir por y para ella.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Pues, tristemente, no se si podrá ser así. \n\n\n\n\n\n \n\n

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Anteayer, Pilar sufrió un derrame cerebral. Su sobrina, extrañada por su silencio, fue a verla y se la encontró tirada en el suelo de la cocina. En este momento, a sus 75 años, esta ingresada en la UCI del hospital en estado grave.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Quiero que esta historia sea un homenaje a esta Pilar y a otras muchas “pilares” que han dedicado su vida al cuidado de su familia sin recibir nada a cambio.\n\n\n\n\n\n \n\n

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Y solo espero que la “Ley para la Dependencia” sea un éxito, y que nunca más una persona por su condición de mujer se vea empujada por circunstancias como estas a no vivir. Porque vida solo tenemos una.\n\n\n\n\n\n \n\n

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