Esta semana a propuesta de LITA, vamos a contar mentiras , o, mejor dicho, vamos a hablar de ellas. \n\n\n\nEl caso es que yo nunca he sido una experta embustera, sino más bien todo lo contrario y cuando no puedo decir lo que pienso, por no herir de forma gratuita, prefiero callarme. Supongo que debo estar cometiendo "pecado por omisión", o así creo que lo llamaban en los catecismos de la época.\n\n“Las mentiras más crueles son dichas en silencio.” Robert Louis Stevenson \n\nPuede definirse mentir como faltar a la verdad a sabiendas, siendo una mentira una afirmación falsa que crea una idea o una imagen igualmente falsa. El mentiroso fabrica mundos irreales que incluso acaba creyéndose, y siente la necesidad de falsear la verdad para dar una imagen diferente de si mismo que no es capaz de conseguir por medio del esfuerzo personal.\n\n\n\nSe dice que la mentira “tiene patas cortas”, que no puede llegar muy lejos y realmente es así, el mentiroso debe tener una excelente memoria si no quiere ser descubierto.\n\n“Antes se atrapa al mentiroso que al cojo”. Refranero Popular\n\nAdemás el embustero debe ser trabajador, pues mentir requiere un esfuerzo importante. Cada mentira para resultar creíble debe ser reforzada con otra y esto acaba con una cadena de embustes infinitos.\n\n“Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve.” Martin Lutero\n\nEl miedo a perder la imagen falsa creada produce mucha tensión y angustia, por lo que se pierde mucha energía mintiendo.\n\n“El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera.” Alexander Pope\n\nEn definitiva, mentir es como iniciar un viaje sin retorno, porque la confianza de los otros puede perderse con una sola mentira y a veces no se recupera nunca.\n\n“El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad”. Aristóteles\n\nHay muchas formas de mentir. Mentiras colectivas, mentiras familiares, mentiras políticas, mentiras históricas, mentiras piadosas… y otras muchas, que con toda seguridad me habré dejado.\n\n\n\nDe todas ellas, la que me parece más curiosa es la última, la piadosa.\n\nLa verdad es que siempre me he preguntado de donde le viene el nombrecito, y si no es un intento de disfrazar un embuste con un aura de hipócrita benevolencia. Unos mienten para no hacer daño, otros prefieren simular que se creen una mentira antes que reconocer que saben la verdad.\n\n“Y cuando por la quinta cerveza le hablé de esa chica que me hizo perder la cabeza estalló, vas a callarte de una vez por favor. Y así fue como aprendí que en historias de dos conviene a veces mentir que ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor.”\n\nMentiras Piadosas.- Joaquín Sabina\n\nEsta semana en un intento de ser original, después de varias semanas repitiendo canciones con otros compañeros, he buscado en el baúl de los recuerdos. La tarea no ha sido fácil, pues recordaba la letra de este tango, pero no sabía ni su título ni el nombre de su intérprete. \n\nLa canción estaba en un antiguo vinilo de 46 r.p.m que mi padre solía escuchar con frecuencia y yo me la había aprendido hace muchos años.\n\nAcabe recordando al artista, MARIO VISCONTI, uno de los primeros cantantes españoles de tangos y después apareció el vinilo, grabado en 1958, MIS TANGOS PREFERIDOS.\n\n\n
MACANAS, AMIGO.- MARIO VISCONTI
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Este es el mejor consejo del que ya tiene experiencia\nHaceme caso cañejo y pierde esta condolencia\nque te está volviendo viejo\n\nSon mentiras, la mitad de las palabras que se cruzan en la vida\nPorque todo el mundo miente si lo exige su ambición\n\nSon mentiras, la promesa del amante y la amable despedida\nFrases hechas que se dicen, cuando llega la ocasión\n\nTanto gusto en conocerle… Mentira!!!\nEl gusto es mío señor… Mentira!!!\nTe querré mientras yo viva… Mentira!!!\nEres mi primer amor… Mentira!!!\n\nPorqué para no ser cierto, ni en la cámara del muerto\nhay un sincero dolor\nTodos mienten por mentir, la mucama y el doctor\nEl portero, la portera, la casada, la soltera y este pobre soñador\n\nSon mentiras, esas frases cariñosas que se aprenden de memoria\nY que luego se repiten entre un tango y un danzón\n\nSon mentiras, la mitad de las palabras que se escriben en la historia\nY que aprenden los muchachos solo por obligación\n\nTanto gusto en conocerle… Macanas!!!\nEl gusto es mío señor… Macanas!!!\nTe querré mientras yo viva… Macanas!!!\nEres mi primer amor… Macanas!!!\n\nPorqué para no ser cierto, ni en la cámara del muerto\nhay un sincero dolor\nTodos mienten por mentir, la mucama y el doctor\nEl portero, la portera, la casada, la soltera y este pobre soñador.
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\n\nEl caso es que yo nunca he sido una experta embustera, sino más bien todo lo contrario y cuando no puedo decir lo que pienso, por no herir de forma gratuita, prefiero callarme. Supongo que debo estar cometiendo "pecado por omisión", o así creo que lo llamaban en los catecismos de la época.\n\n
\n\nSe dice que la mentira “tiene patas cortas”, que no puede llegar muy lejos y realmente es así, el mentiroso debe tener una excelente memoria si no quiere ser descubierto.\n\n
\n\nDe todas ellas, la que me parece más curiosa es la última, la piadosa.\n\nLa verdad es que siempre me he preguntado de donde le viene el nombrecito, y si no es un intento de disfrazar un embuste con un aura de hipócrita benevolencia. Unos mienten para no hacer daño, otros prefieren simular que se creen una mentira antes que reconocer que saben la verdad.\n\n
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